NUESTRO SEÑOR ES CRUCIFICADO
«(Despacio, Pequeña, sé que siempre Me acompañas en Viernes: Siento tu sed, tu malestar; pero paciente y ahora acabamos) ¡Generación malsana: Me han crucificado nuevamente como si la primera vez no hubiera sido suficiente! Parece que dicen: “Señor Jesús sigue tu crucificado en lo que nosotros nos cansamos de pecar para arrepentirnos en el mismo lecho de muerte!” Son cínicos y descarados. Yo conozco sus más secretos pensamientos y sé que así lo piensan. ¡Descaro mayor no hay! A quienes piensan así (escudriñen en sus almas) y me griten “¡Jesús!, ¡Jesús!” Os digo DE UNA VEZ si no Me conocieron en la tierra, Yo no os conoceré en la eternidad. Si Yo os diera el mismo destino que a Mis amigos que se humillan, que Me sirven, que Me acompañan, que Me aman, ¿no sería acaso injusto para ellos?, ¿por qué creéis que Yo sería injusto si Soy La Perfecta Justicia? Ustedes que Me Crucifican, pretenden sentarse a Mi Mesa junto con Mis amigos que en lugar de estar en las fiestas, se resguardan y Me acompañan, aunque sea pobremente, pero Me dan su amor, su tiempo, sus pensamientos y se postran a los pies de Mi Santa Cruz, mientras ustedes comen, beben y se ríen de ellos. ¿Creen que es justo que tengan el mismo destino que Mis pobres? No se engañen, que la sorpresa será terrible en el crujir de huesos y rechinar de dientes. Os lo digo ahora para que os arrepintáis y enmendéis camino que Soy Infinitamente Compasivo con Mis Ovejas que regresan a Mis Amantes Brazos; pero tendrán que hacerlo ahora, porque os lo He Dicho: ¡No hay tiempo! La eternidad se abre y el tiempo de los hombres, (que) es el tiempo de los gentiles, llega a su fin, como llegó el del pueblo amado de Israel. Vosotros Me Crucificáis de nuevo y a los pies de Mi Cruz no veo más que sus risas grotescas y burlonas de todo lo que Sabe a Mí.»
