EL MENSAJE DE AKITA ES EL MENSAJE DE FÁTIMA

(HABLA DIOS PADRE)

Ven , Pequeña, quiero que escribas. Como os He venido diciendo y alertando los días se acortan porque los Tiempos, finalmente, se cumplen. Quienes no hayan sido capaces de creer, al Ver los acontecimientos que se han ido dando en vuestro mundo y crean que todo «es normal», son los más ciegos de entre los ciegos, Pequeña.

Os he dejado ir viendo paulatinamente Mi Descontento con cómo lleváis el mundo: se ha estado crecientemente manifestando en Mi bella creación y en vuestras sociedades, os he permitido que vayais viendo casi «a cuenta gotas» para que tengáis precaución de colocaros en Mi Santa Gracia, pero os habéis conformado a como es ya el mundo.

Ya no os espantáis ni os parece alarmante lo que vuestros hijos ven en el aparato televisor, no os imagináis lo que entran a ver en la tecnología avanzada de las intercomunicaciones. Entran a lugares de magia, podredumbre y corrupción. No sabéis lo que albergan los corazones de vuestros pequeñitos: son ya corrupción, nada se les ha dejado a la inquietud o imaginación. ¿Cómo creéis que sería este mundo si permito que estos niños, ya corruptos desde los once años de edad crezcan a gobernar el mundo? Han crecido entre la magia y la promiscuidad; burlándose de Dios Mismo y viendo como «natural» lo que es aberración y pecado. Por esto, Pequeños, es que no puedo permitir que el mundo siga su curso de esta manera. Habéis acabado con el futuro, con la esperanza que son vuestros niños.

El Tiempo de los Tiempos ha arribado, como Mi Amadísima Hija os ha ido anunciando, y ante vuestra siempre y ya usual indiferencia los tiempos se han cumplido.

Os He pedido que leáis las Apariciones en Tierra de vuestra Santísima Madre para que os preparéis para lo que se os viene; y, creedlo, no es para vuestro mal (aunque los malvados así lo vayan a pensar), sino porque es NECESARIO regresar al plan que Yo, Dios Padre, tracé ante la maravillosa creación de este mundo.

No os creé para que os explotarais unos a otros, para que os dejarais morir de hambre e inanición, para que las mujeres se prostituyeran, como ahora, por fama y vanidad: no fue esto para lo que os cree sino para amaros como hermanos unos a otros y vivir en concordia y paz, pero habéis hecho todo menos eso.

Yo os he Creado para solaz y compañía Mía y del Cielo y habéis roto con la corte celestial y os mandáis solos sin saber siquiera que hacer con los principios más básicos que son Mis Santos e Inmutables Diez  Mandamientos.

No es posible, Pequeños, todo lo habéis corrompido y desviado y es tiempo de que Yo, Dios Padre, a través de Mi Amadísimo unigénito Hijo Jesucristo, perfección absoluta, Venga a Reinar en Mi Creación y así será y así se hará.

Entraran a la parte más álgida de la purificación, que será la llamada «Gran Tribulación»: y ésta no se detendrá hasta que haya sido limpiado todo lo que ha sido contaminado y manchando por el pecado grave.

Pequeños, os lo repito, poneos en Mi Santa Gracia y preparaos que los acontecimientos os van a golpear con dureza.

Estad Siempre protegidos  por la sustancia más generosa y milagrosa del universo entero que es la Sacratísima Sangre de Mi Amadísimo Hijo Jesucristo; estad siempre de la mano de Vuestra Madre quien os podrá guiar al Corazón Sacratísimo de Mi Hijo; estad Consagrados a San José; encomendaos a vuestros Ángeles de la Guarda y haced caso de lo que os he venido diciendo y recordando.

No tratéis de inventar brechas y caminos que no llegan a ningún lado. Sed fieles a la ortodoxia de la Iglesia y sabed que no Estoy por cambiarla, sino por reformarla retornando a sus ancestrales raíces. Apegaos a la tradición de siglos y haced caso omiso de la modernidad que no es más que error y pretensión de que vuestro Padre bendiga el pecado que ¡nunca lo haré!

Ahora os dejo que leáis las Apariciones de vuestra Madre en Akita, Japón (*). Leedlas, difundidlas y creed que lo anunciado está a las puertas y vosotros dormís como si tuvieses la certeza de que estáis listos para entrar al Santo Cielo en cuanto os llame, ¿LO ESTÁIS, Mis Pequeños, lo estáis? Poneos en Mi Gracia y no os salgáis de ahí, dejad los pecados graves que traéis aun desde hace años, dejadlos en el Confesionario, al pie de la Cruz Santa de Mi Hijo y no lleguéis a Mí cargados de pecado porque no os podré invitar a entrar al Cielo. No os confiéis, que no sabéis ni el día ni la hora en que os Llamaré a cuentas, pero no será con aviso anticipado. Estad listos para que si os Llamo vengáis con las manos llenas de Amor.

Os amo y por eso con tal insistencia os amonesto y os escribo y os advierto

Haced caso, Mis Pequeños, que una vez que se haya caído el telón de vuestras vidas no habrá pretexto que valga.

Quedaos en Mi Amor y manteneos en la Santa Paz de Mi Hijo Jesús.

Vuestro Padre que os ama inconmensurablemente.

(HABLA NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO)

Pequeña Mía,

Mi Jesús

Sé que estáis cansadas, Mis Ovejas, que os han esquilado en el mundo, que no habéis tenido la vida que al Padre, que al Cielo hubiese querido que tuviesen, pero pronto veréis la Gloria del Señor y todas vuestras almitas serán sanadas del dolor de haber sido ovejas entre lobos.

Creed fiel y firmemente en Mi Palabra, que así como se ha cumplido Fiel y precisamente, se cumple y se cumplirá. No desfallezcáis, Mis ovejas, manteneos dentro de Mi Grey y no os salgáis, que el tiempo es ya muy corto para Mi Segunda Venida y no vendré como Manso Cordero Sacrificial, sino como Justo Juez a Reinar sobre toda la tierra.

Confiad en Mi Palabra, leed en Mi Evangelio cuando os pronuncié que vendría y creed, porque vuestro es el Reino del Cielos. Manteneos en el Corazón y bajo la protección de María Santísima, vuestra Perfecta Madre. Y esperad en Gracia y haciendo las obras buenas a los Ojos Santos del Señor.

No queráis correr, que no tenéis a donde, andad despacio y con paso firme que vosotros, los que ya estáis en El Camino, sólo debéis estar al pendiente de manteneros en él , oigáis lo que oigáis y veáis lo que veáis, es la purificación que tiene que venir antes de Mi Santa Venida, Os lo He Anunciado por Mi Amado Juan en los Evangelios, leed leed leed de Mi Segunda venida, concentraos en ella llenos de gozo y fe, no dejéis a un lado la esperanza, que Mi Segunda Venida es pronta y vengo por los Míos, esperad en gracia que Vuestro Señor Viene.

Os amo, Pequeños Míos, ovejas de Mi grey amada

(HABLA NUESTRA SANTÍSIMA MADRE)

Niños Míos, vosotros que os habéis dejado guiar por Mí, por vuestra Santa Madre estáis en Mi regazo no os apuréis, manteneos ahí y orad, interceded por vuestros hermanos que no han tomado Mi santa mano y guía. Interceded por ellos y no os canséis de hacerlo. Mi Hijo viene pronto, y viene a rescatar a los suyos, Pequeños Nuestros.

Os amo, Niños Míos,

Vuestra Santísima Madre

(*) Mensajes de la Santisima Virgen en Akita; Japón

                                               ( Reconocidos y aprobados por la Iglesia.)

La Stma. Virgen dio en 1973 TRES MENSAJES para la humanidad a Sor Agnes Katsuko Sasa-gawa, religiosa de las «Siervas de la Eucaristía» en Akita, Japón, por medio de una imagen de «Nuestra Señora de Todos los Pueblos». 

Envuelta en una luz brillante, la imagen se volvió viva y le habló con una voz de una belleza indescriptible.  La Hermana Agnes nació en 1931, había estado paralítica desde los 19 años y se curó con el agua de Lourdes.

Los hechos extraordinarios de Akita comenzaron en 1969. Mientras rezaba el Rosario, un ángel apareció ante la hermana Inés Sasagawa y le dijo que al final de cada misterio rezara:

     «Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados; líbranos del fuego del infierno; lleva a todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu Misericordia.»

Ella desconocía esta oración que la Santísima Virgen enseñó a los pastorcitos de Fátima en 1917. Los mensajes de Akita tienen relación con lo profetizado en Fátima.

 Apariciones aprobadas por la Iglesia

 El 22 de Abril de 1984, Monseñor John Shojiro Ito, Obispo de Niigata, declaró que, las apariciones de Akita son de origen sobrenatural, y autorizó en toda la Diócesis la veneración. En Junio de 1988, el Cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, dió un juicio definitivo en favor de las apariciones de Akita, considerando auténticos y dignos de crédito los mensajes. También dijo: «El mensaje de Akita es el mensaje de Fátima«.

Los días 12, 13 y 14 de Junio de 1973, sor Agnes vió unos rayos luminosos que salían del sagrario de la capilla. El 24 de Junio, domingo, la luminosidad era aún más brillante. El 28 de junio, una herida en forma de Cruz se formó en la palma de la mano izquierda de sor Agnes. Sasagawa. Le causaba un dolor muy fuerte.

 PRIMER MENSAJE

6 de Julio de 1973,  primer viernes de mes.

A las tres de la mañana su ángel de la guarda se le aparece y le dice:

«No temas. Soy el que está a tu lado y te guarda. Ven y sígueme.  No reces únicamente por tus pecados, sino en reparación por los pecados de la humanidad.

 

El mundo actual hiere al Sacratísimo Corazón de Jesús con sus ingratitudes y sus ultrajes. La herida de la mano de la Santísima virgen María es mucho más profunda que la tuya.  Ahora vamos hacia la capilla.»

Al llegar a la capilla el ángel desaparece. Sor Inés se arrodilla delante del altar, frente al sagrario, en adoración profunda. Luego se acerca a la estatua de la Virgen María para mirar la herida que la imagen presenta en la mano. Apenas lo hace, escucha una voz dulce proveniente de la estatua. Sor Inés era sorda, pero de una manera milagrosa recibe un primer mensaje de la Virgen:

 

«Hija mía, mi novicia, tú me has obedecido bien abandonándolo todo para seguirme. ¿Es penosa la enfermedad de tus oídos? Puedes estar segura que curarán. Ten paciencia. Es la última prueba. ¿Te duele la herida de la mano? Reza en reparación de los pecados de la humanidad. Cada persona en esta comunidad es mi hija. ¿Rezas bien la oración de las siervas de la Eucaristía? Entonces recémosla juntas: 

«Sacratísimo Corazón de Jesús, verdaderamente presente en la Sagrada Eucaristía, Yo Consagro mi cuerpo y mi alma para que sea enteramente uno con tu corazón que está siendo sacrificado en todos los altares del mundo y dando alabanza al Padre, rogando por la venida de su Reino. Recibe este humilde ofrecimiento de mi ser. Haz de mí como Tú quieras para la Gloria del Padre y la salvación de las almas. Santísima Madre de Dios, nunca dejes que me separe de tu Divino Hijo. Defiéndeme y protégeme como hija tuya. Amen».  Reza mucho por el Papa, por los Obispos y los Sacerdotes.»

Ese día, 6 de Julio, la herida en forma de cruz, en la mano derecha de la estatua de la Virgen, comenzó a sangrar. El 25 de Julio, Monseñor Ito vino al convento para verificar el fenómeno. Al día siguiente, la mano de la imagen sangra de nuevo. Esta vez la sangre es más abun-dante y oscura. Ese día sor Inés sintió un dolor violento en la herida de la palma de su mano;  el viernes 27 de Julio, el ángel le dijo:

«Tus dolores terminarán hoy. Guarda con mucho celo el recuerdo de la sangre de María y grábalo en tu corazón.  La herida de María tiene un significado muy importante: Ha sido hecha para obtener vuestra conversión, para implorar la paz, para reparar las ingratitudes, ofensas, ultrajes e injurias que Dios recibe. Tengan en gran estima la devoción a la preciosísima Sangre de Cristo.»

La Santísima Virgen nos advierte en Akita

 SEGUNDO MENSAJE

 3 de Agosto de 1973; primer viernes de mes.

«Hija mía, mi novicia, ¿amas al Señor? Si amas al Señor escucha lo que voy a decirte. Es muy importante. Lo comunicarás a tu Superior:

«Muchos hombres en el mundo afligen al Señor. Deseo almas para consolarle, para suavizar la cólera del Padre Celestial. Deseo, con mi Hijo, almas que reparen, con sus sufrimientos y su pobreza,  por los pecadores y los ingratos.  Para que el mundo se dé cuenta de su ira, el Padre Celestial se dispone a mandar un gran Castigo a toda la humanidad.»

«Muchas veces he intervenido con mi Hijo para apaciguar la Ira del Padre.  He impedido que vinieran calamidades, ofreciéndole los sufrimientos del Hijo en la Cruz, su preciosa Sangre, las almas predilectas que le consuelan y constituyen la cohorte de las almas víctimas.

Oración, Penitencia y Sacrificios animosos pueden suavizar la Ira del Padre.»

«Lo deseo también de tu comunidad, que amen la pobreza, que se santifiquen, y recen en reparación de la ingratitud y los ultrajes de tantos hombres. Rezad la oración de las Siervas de la Eucaristía meditando su significado, ponedla en práctica. Ofrecedla en reparación de los pecados. Que cada una se esfuerce según su capacidad y oficio, ofreciéndose enteramente al Señor.»

 Después de un silencio le dijo:  «¿Es verdad lo que piensas en tu corazón? ¿Estás verdaderamente decidida a convertirte en piedra rechazada? Mi novicia, ¿deseas pertenecer sin reservas al Señor, ser la Esposa digna del Esposo, hacer tus votos sabiendo que debes ser adherida a la Cruz con tres clavos? Estos son: pobreza, castidad y obediencia. De los tres, la obediencia es el fundamento. En total abandono, déjate guiar por tu superior. El sabrá como entenderte y dirigirte.»

Hubo muchos milagros 

El  29 de Septiembre de 1973, sábado, fiesta de san Miguel Arcángel, Patrón del Japón, los milagros se multiplicaron. Mientras sor Inés rezaba el rosario con otra hermana, la estatua resplandecía con rayos luminosos, envuelta en una luz toda blanca. Al terminar notó que la herida de la mano de la estatua había desaparecido completamente. Y un líquido espeso, como sudor, salía de la estatua. Lo secaron con gasas y algodones.

Secada la estatua, los algodones exhalaron un perfume inefable que olía a rosas, a lirios, o violetas. Toda la capilla se llenó de este suave olor, que duró hasta el 16 de octubre, fecha en que el ángel había anunciado que cesaría.

Anuncia un Castigo de Dios a la humanidad

 TERCER MENSAJE

 13 de Octubre de 1973.

 «Mi querida hija, escucha bien lo que voy a decirte; informarás de ello a tu superior:  

«Si los hombres no se arrepienten y no se mejoran, el Padre mandará un terrible castigo a toda la humanidad. Será un castigo más grave que el diluvio, como jamás ha habido otro; caerá fuego del cielo y aniquilará una gran parte de la humanidad, tanto malos como buenos; no perdonando a fieles ni a sacerdotes. Los sobrevivientes se encontrarán tan desolados que envidiarán a los muertos.»

«Las únicas armas que nos quedarán entonces serán el Rosario y el Signo dejado por mi Hijo… Con el rosario rogad por el Papa, los Obispos y los sacerdotes. La acción del diablo se infiltrará hasta la Iglesia, de tal forma que se verán cardenales oponiéndose a otros cardenales, obispos contra obispos.  Los sacerdotes que me veneren serán despreciados y combatidos por otros sacerdotes.  Las iglesias y los altares serán saqueados.» 

 «La Iglesia se llenará de quienes aceptan componendas, y el demonio empujará a muchos sacerdotes y almas consagradas a abandonar el servicio del Señor. El demonio atacará encarnizadamente sobre todo a las almas consagradas a Dios.  El pensamiento de la perdida de tantas almas es la causa de mi tristeza. Si los pecados aumentan en número y en gravedad, ya no habrá perdón para ellos. Recen mucho las oraciones del Rosario. … Aquéllos que ponen su confianza en mí serán salvos«.»

 A partir del 4 de enero de 1975 comienza la lacrimación de la estatua; hasta el 15 de septiembre de 1981. (101 veces.) Mnsr. Ito fué testigo ocular de las lágrimas derramadas. El día que comenzó la lacrimación, el ángel se apareció a sor Agnes Sasagawa y le dijo:

«No te sorprendas de ver a la Santísima Virgen María llorar.  Una sola alma que se convierta es preciosa a su Corazón. Ella manifiesta su dolor para avivar vuestra fe, siempre tan inclinada a debilitarse. Ahora que habéis visto sus preciosas lágrimas, y para consolarla, habla (de esto) con valor, extiende esta devoción, para su gloria y la de su Hijo.»

 La Stma. Virgen pide almas reparadoras, almas orantes. Lágrimas y sangre derrama su imagen; Ella reveló a Ida Peerdeman, en la apari-ción «Nuestra Señora de Todos los Pueblos»,  en Amsterdam, que un 31 de Mayo la Iglesia proclamaría el último dogma mariano:

«María Corredentora, Medianera y Abogada.» 

Su Corazón Inmaculado es fiel reflejo del Corazón de su Divino Hijo. 

(c.f. Padre José-Luis de Urrutía S. J. «El Tiempo que se aproxima»; editorial Reina del Cielo, 1988, Madrid ).

HDDH

(Mayo 14)

Año del Señor 2013

Y María del Getsemaní

 

 

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