ANIVERSARIO DE NUESTRA SEÑORA DE FÁTIMA

Desde la semana pasada Nuestro Señor Jesucristo Me dijo que la fecha del 13 de Mayo es muy significativa. Sé, entonces,  que es la culminación de un plazo que nos dieron del Cielo. Se cierra algo grande en esta fecha. 

Yo no sabía a qué se refería, pero investigué y di con que Las Apariciones de Nuestra Señora en Fátima se dieron el 13 de Mayo de 1917. Nuestro Padre Amado me pide que difunda el mensaje de Fátima y me topo con un problema.

(HABLA DIOS PADRE)

¿Que ocurre, Pequeñita?

Padre Amado: Que comienzo a transcribir el mensaje de Nuestra Señora en Fátima y hay tantas versiones y el que más me pareció como verdadero ¡termina hablando de seres extraterrestres!

Una pátina de Verdad y en el centro el cianuro (*)

¿Que hago, Padre?

Diles, Pequeña,  a tus hermanos que han de leer con CUIDADO y gran dosis de DISCERNIMIENTO los Mensajes que vuestra Santísima Madre os ha donado, que son advertencias y amonestaciones amorosas, que no deben dejarlas al lado. Recomiéndales, Pequeña, que antes de hacerlo pidan con corazón abierto a Nuestro Espíritu Santo esto: Discernimiento para que lean  sus santos Mensajes. Estudiadlos detenidamente ahora: uno a uno. Leedlos, hacedlos vuestros y confiad en Mí, Pequeños. ¿Veis como no ha sido posible una claridad con el ya tan mencionado Tercer Secreto y más os instiga la curiosidad? Los hay ya verificados leed aquellos, no los dejéis de lado que para eso se os han dado. Leed en especial los de Garabandal, Fátima, la Salette. Ved como uno a otro se reafirman y no os obsesionéis con lo confuso o secreto que os va a confundir como a Mi Pequeñita. Lo que está difundido es tanto, Pequeños, que no hacerlo es falta de amor por vuestra Madre.

Leedlos, Pequeños que estáis al fin de los acontecimientos, al borde de los acontecimientos fatales que os anuncia que vendrán si no os decidís por la Conversión.

Os amo, Mis Pequeños

Vuestro Padre desde la Eternidad

(*) NO TEMAS , QUERIDA PEQUEÑA, SOY LA MADRE DE DIOS QUE TE HABLA Y TE PIDE QUE HAGAS PÚBLICO PARA EL MUNDO ENTERO EL PRESENTE MENSAJE. HACIÉNDOLO ENCONTRARÁS FUERTES RESISTENCIAS. ESCUCHA BIEN Y PON ATENCIÓN A LO QUE TE DIGO: Los hombres deben corregirse. Con humildes súplicas deben pedir perdón por los pecados cometidos y que pudiesen cometer. Tu deseas que Yo te de una señal para que cada uno acepte Mis Palabras que, por tu intermedio, digo al género humano. Has visto el prodigio del sol, y todos: creyentes, incrédulos, campesinos, ciudadanos, sabios, periodistas, laicos, sacerdotes; todos lo han visto. Y ahora proclama en Mi Nombre: Un castigo caerá sobre el género humano entero, no hoy ni mañana, sino en la segunda mitad del siglo veinte. Ya se lo había revelado a los niños Melania y Máximo en La Salette  y hoy te lo repito a ti porque el género humano ha pecado y pisoteado el presente que le otorgara. En ninguna parte del mundo hay orden, y Satanás reina sobre los más altos puestos determinando el andar de las cosas. Él, efectivamente, logra introducirse hasta la cúspide de la Iglesia; trata de seducir a los espíritus de los grandes científicos que inventan las armas con las cuales será posible destruir en pocos minutos gran parte de la Humanidad. Tendrá en su poder a los poderosos que gobiernan a los pueblos y los instará a fabricar una enorme cantidad de estas armas. Y si la Humanidad no se opusiese, Estaré Obligada a dejar libre El Brazo de Mi Hijo…Entonces vendrá el día en que Dios castigará a los hombres con tal severidad, como no lo hiciera con El Diluvio. Vendrá El Tiempo de todos los Tiempos y el fin de todos los fines, si la Humanidad no se Convierte y si todo quedase como hasta ahora o peor, agraviándose mayormente. Los grandes y poderosos  perecerán junto a los chicos y los débiles. También para la Iglesia vendrá el tiempo de su más grande prueba: Cardenales se opondrán a cardenales, obispos a obispos, Satanás caminará en medio de sus filas y en Roma habrán cambios. Lo que está podrido caerá y lo que caerá nunca se levantará. La Iglesia será ofuscada y el mundo entero envuelto por el terror. El tiempo vendrá que ningún rey, emperador, cardenal u obispo esperará a Aquel que vendrá, pero para castigar según los Designios de Mi Padre. Una Gran Guerra se desencadenará en la segunda mitad del siglo veinte. Fuego y humo caerán del cielo; las aguas de los océanos se convertirán en vapor y la espuma se alzará desordenando  y todo se hundirá. Millones y millones de Hombres perecerán de hora en hora y aquellos que queden con vida envidiarán a los muertos. Por todas partes, a las que se vuelva la mirada habrá angustia, miseria, ruinas en todos los países. ¿Ves? El tiempo se avecina cada vez más y el abismo se alarga sin esperanza. Los buenos perecerán junto a los malos; los grandes con los chicos; los príncipes de la Iglesia con sus fieles; y los reyes con sus pueblos. Habrá muerte por todas partes a causa de los errores cometidos por los insensatos y por los partidarios de Satanás, el que entonces, y sólo entonces, reinará sobre el Mundo. Al final, cuando aquellos que sobrevivan a cada evento queden aún con vida, proclamarán nuevamente a Dios y a Su Gloria y Lo Servirán como en otro tiempo cuando el Mundo no era así de pervertido. (Al final dice «Los ángeles de ayer son los extraterrestres de hoy. Seres cósmicos visitarán la tierra en nombre de Dios»):
 

Este es el  cianuro en medio del dulce que si uno no está firme en la Santa Doctrina se lo traga y se envenena. Hay que cuidar mucho  lo que se pone en el oído y en el ojo porque es lo que se va al alma.

«Os lo dejo como ejemplo -Dice Dios Padre-, Mis Pequeños, para que estéis alerta y no os descuidéis EN ABSOLUTO».

HDDH

(Mayo 12)

Año del Señor 2013

Y María del Getsemaní

P:D: El día 14 de Mayo, del Cielo nos regalan este testimonio sobre Fátima.

Declaraciones de Sor Lucia de Fátima

                                           Por el Padre  JOAQUIN MARIA ALONSO

El Padre Augustín Fuentes, sacerdote mexicano nombrado vicepostulador de las causas de beatificación de Francisco y Jacinta, tuvo una conversación con Sor Lucía el día 26 de diciembre de 1957.  Vuelto a Méjico, el 22 de mayo de 1958, dió una conferencia en la Casa Madre de las “Misioneras del Sagrado Corazón” y habló de esta entrevista. Poseemos dos textos auténticos de esa conferencia del Padre Fuentes, uno en español y otro en inglés, una traducción abreviada del texto español, pero esencialmente idéntico al primero.

 Aquí les presentamos el texto original español, de las «Declaraciones de Sor Lucía al Padre Agustín Fuentes»

El Padre Fuentes habla de un mensaje “recibido de los labios mismos” de Sor Lucía: “Quiero contaros la última conversación que tuve con ella, fué el 26 de diciembre del año pasado (1957). La encontré en su convento muy triste, pálida y demacrada; y me dijo:

 «Padre, la Santísima Virgen está muy triste, porque nadie hace caso a su Mensaje, ni los buenos ni los malos. Los buenos, porque prosiguen su camino de bondad; pero sin hacer caso a este mensaje. Los malos, porque no viendo el castigo de Dios, actualmente sobre ellos a causa de sus pecados, prosiguen su camino de maldad, sin hacer caso a este Mensaje. Pero, créame Padre, Dios va a castigar al mundo, y lo va a castigar de una manera tremenda: El castigo del Cielo es inminente.  ¿Qué falta, Padre, para 1960; y qué sucederá entonces? Será una cosa muy triste para todos; y no algo alegre, si antes el mundo no hace oración y penitencia.»

«No puedo detallar más, ya que es aún secreto que, por voluntad de la Santísima Virgen, solamente pudieran saberlo tanto el Santo Padre como el señor Obispo de Fátima. Ambos no han querido saberlo para no influenciarse. Es la tercera parte del Mensaje de Nuestra Señora, (Tercer Secreto), que aún permanece secreto hasta 1960.»

«Dígales, Padre, que la Santísima Virgen, repetidas veces, tanto a mis primos Francisco y Jacinta, como a mí, nos dijo, que muchas na-ciones de la tierra desaparecerán sobre la faz de la misma, que Rusia sería el instrumento del castigo del Cielo para todo el mundo, si antes no alcanzábamos la conversión de esa pobrecita Nación.» 

Sor Lucía me decía también:

«Padre, el demonio está librando una batalla decisiva contra la Virgen; y como sabe qué es lo que más ofende a Dios, y lo que en menos tiempo le hará ganar mayor número de almas, está tratando de ganar a las almas consagradas a Dios, ya que de esta manera también deja el campo de las almas desamparado, y se apodera más fácilmente de ellas.»

«Dígales también, Padre, que mis primos Francisco y Jacinta se sacrificaron porque vieron siempre a la Santísima Virgen muy triste, en todas sus apariciones.  Nunca se sonrió con nosotros,  y esa tristeza y angustia que notábamos en la Santísima Virgen, a causa de las ofensas a Dios y de los castigos que amenazaban a los pecadores, nos llegaban al alma; y no sabíamos qué idear para encontrar en nuestra imaginación infantil medios para hacer oración y sacrificio.»

«Lo segundo que santificó a los niños fué la visión del infierno. … Por esto Padre, no es mi misión indicarle al mundo los castigos mate-riales  (catástrofes), que ciertamente vendrán sobre la tierra, si el mundo antes no hace oración y penitencia, no. Mi misión es indicarles a todos el inminente peligro en que estamos, de perder para siempre nuestra alma, si seguimos aferrados al pecado

«Padre —me decía Sor Lucía—, no esperemos que venga de Roma una llamada a la penitencia, de parte del Santo Padre, para todo el mundo; ni esperemos tampoco que venga de parte de los señores Obispos, en sus diócesis; ni siquiera de parte de las Congregaciones Religiosas. No. Ya Nuestro Señor usó muchas veces estos medios, y el mundo no le ha hecho caso. Por eso ahora, que cada uno comience por sí mismo su reforma espiritual; que tiene que salvar no sólo su alma, sino salvar a todas las almas que Dios ha puesto en su camino.»

«Padre, la Santísima Virgen no me dijo (textualmente), que nos encontramos en los ULTIMOS TIEMPOS del mundo, pero me lo dió a demostrar por tres motivos:

 Primero:  porque me dijo que el demonio está librando una batalla decisiva con la Virgen, y una batalla decisiva, es una batalla final; donde se va a saber de qué partido es la victoria, de qué partido es la derrota.  O somos de Dios, o somos del demonio; no hay término medio.

Segundo:  porque me dijo, tanto a mis primos como a mí, que dos eran los últimos remedios que Dios daba al mundo: el Santo Rosario y la devoción al Inmaculado Corazón de María. Y, al ser los últimos remedios, quiere decir que son los últimos, que ya no va a haber otros.

 Y  tercero: porque siempre en los planos de la Divina Providencia, cuando Dios va a castigar al mundo, agota antes todos los demás medios; y cuando ha visto que el mundo no le ha hecho caso a ninguno de ellos, entonces, como si dijéramos a nuestro modo imperfecto de hablar, nos presenta con cierta angustia el último medio de salvación, Su Santísima Madre.»

 «Si despreciamos y rechazamos este último medio, ya no tendremos perdón del cielo; porque hemos cometido un pecado, que en el Evangelio suele llamarse pecado contra el Espíritu Santo; que consiste en rechazar abiertamente, con todo conocimiento y voluntad, la salvación que se presenta en las manos.» 

 «Y también porque Nuestro Señor es muy buen hijo. … Y no permite que ofendamos ni  despreciemos a su Santísima Madre; teniendo como testimonio patente la historia de varios siglos de la Iglesia que, con ejemplos terribles, nos indica cómo Nuestro Señor siempre ha salido en defensa del honor de su Santísima Madre.»

 «Dos son los medios para salvar al mundo, -me decía Sor Lucía-, la oración y el sacrificio. … Y luego, el Santo Rosario. Mire Padre, la Santísima Virgen, en estos ULTIMOS TIEMPOS en que estamos viviendo, ha dado una nueva eficacia al rezo del Santo Rosario. De tal manera que ahora no hay problema, por más difícil que sea, temporal o sobre todo espiritual …personal de cada uno de nosotros; o a la vida de nuestras familias, sean familias del mundo o Comunidades Religiosas; o la vida de los pueblos y naciones. No hay problema, repito, por más difícil que sea, que no podamos resolver ahora con el rezo del Santo Rosario.»

 «Con el santo rosario nos salvaremos, nos santificaremos, consolaremos a nuestro Señor, y obtendremos la salvación de muchas almas; y luego, la devoción al Corazón Inmaculado de María, Santísima Madre, poniéndonosla como sede de la clemencia, de la bondad y el perdón; y como puerta segura para entrar al cielo. Esta es la primera parte del Mensaje referente a Nuestra Señora de Fátima; y la segunda parte, que, aunque más breve, no es menos importante, se refiere al Santo Padre.»

(Imprimatur a este texto, de S. E. R. Mons. Sánchez, Arzobispo de Santa Cruz, Méjico.  Estas declaraciones de Sor Lucia al Padre Fuentes, investigador oficial del Vaticano, están reconocidas por S. S. Pio XII, y fueron publicadas en con licencia eclesiástica, en la revista “Fátima Findlings”, Junio 1959; en el “Messaggero del Cuore di Maria”, Sept. de 1961; y después en muchas publicaciones.)
 De  “La verdad sobre el Secreto de Fátima; Fátima sin mitos”, del P. Joaquín Alonso, sacerdote muy erudito, archivero oficial de Fátima e investigador de los hechos. Monseñor João Venancio, obispo de Fátima, le encargó en 1966 relatar una historia crítica y completa de las revelaciones, para defenderlas de los ataques y escepticismos modernistas.
El Padre Alonso, estudió los archivos, habló con Sor Lucia, y testificó públicamente que las “Declaraciones de Sor Lucia al P. Fuentes” en 1957, son auténticas y verídicas.  En 1975, terminado su estudio sobre las apariciones, “Textos y estudios críticos de Fátima”, con  5.396 documentos, y listo ya para la impresión, el nuevo obispo de Fátima, Monseñor do Amaral, lo archivó.   Antes de su fallecimiento, el día 12.12.1981, el Padre Joaquín Alonso publicó algunos libros y folletos sobre el mensaje de Fátima.

 Si desea leer otros mensajes marianos muy interesantes, algunos  ya aprobados definitivamente por la Iglesia Católica: Fátima, Lourdes, La Salette, Kibeho, Akita, Amsterdam, etc. etc, visite la página:  www.materdolorosa.ch.vu 

«Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y con mentira digan

                  contra vosotros todo género de mal, por mi causa. Alegraos y regocijaos,

  porque grande será vuestra recompensa en los Cielos; pues así persiguieron

a los profetas que hubo antes de vosotros.»  (San Mateo 5,11-12)

P.D. del 14 de Mayo

Año del Señor 2013

HDDH

Y María del Getsemaní

 

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