DECIMOTERCERA ESTACIÓN: JESÚS ES BAJADO DE LA CRUZ
(Octubre, 2016)
«Pequeños, Mi Santa Madre os espera con el Amor más grande. Fueron sus brazos hermosos los que Me recibieron exangüe al bajarMe de La Cruz. Vayan a Ella, refúgiense en Su Sacratísimo Corazón para que cuando llegue también su hora, sea María Santísima quien aleje a los demonios que en sus últimos momentos los querrán hacer caer. Apelen a María, llamen a Mi Padre San José:
(HABLA SAN JOSÉ)
No tengan miedo que soy muy comprensivo y con ello compasivo de la condición humana. Recuerden que yo también fui hombre; fui cabeza de la Sagrada Familia y la He Cuidado con (el) mayor celo posible. Así haré con vuestras familias si las ponéis a Mi Cuidado. Consagradme a vuestras familias a Mi Cuidado Paternal de padre putativo de la Humanidad, que Me ha otorgado Mi Amadísimo Hijo. Que sean los brazos de María entre quienes den su último suspiro de vida, que no hay belleza ni alegría más grande que la ternura de su maternal cuidado: si morir en sus brazos sería como dormir arrullados por una suave canción de Amor.»