¿Cuándo pondré al alcance de todos este Tomo VI? Pregunto con el pensamiento mientras escucho los Diálogos en audio.
“Cuando estalle la Gran Guerra”, escucho clara y repetidamente.
en este día del Señor Domingo 19 de Enero 2014
Enseguida escucho a Dios Padre:
(HABLA DIOS PADRE)
Escribe, Criatura, que es Mi día.
Cariño Mío
Abba
Este Hermoso Libro de las recopilaciones (El Tomo VI) que ya tenéis a punto de concluido no lo pondréis a disposición de cualquiera hasta que estalle LA GRAN GUERRA, pero ya entonces será demasiado tarde para muchos y sólo lo mirarán (los que lleguen a hacerlo) con la nostalgia, con la añoranza de lo que debieron haber hecho y escuchado cuando aún había tiempo. ¿Lo entiendes?
Sí, Abba.
Si vosotros no sois totalmente ciegos e ignorantes y volteáis (veo a mucha gente caminando por las calles de una Ciudad que parece Nueva York con la mirada absorta en sus aparatos electrónicos, sin voltear a ver lo que ocurre a su alrededor).
Así están ahora mis otrora niños, absortos en no sé qué juegos demoniacos y creciendo en importancia personal con las vías de comunicación que no han hecho más que romper la comunicación emocional amorosa de uno a uno. Ya no se voltean a ver unos a otros, Pequeña Muy Mía, no miran siquiera a su entorno a ver qué sucede; todo es desde una minúscula y ridícula pantallita por ahí es por donde ven la “realidad”.
Así, Mi Pequeña, que aun ellos no saben que ya la Guerra,- la temible, la terrible, el mayor fratricidio que se ha dado y se dará- se cierne sobre ellos.
No voltean hacia el Cielo para mirar las Señales, las Mías, las de Dios Padre, sino que se contentan con estas pantallitas que los tiene absortos y es El Maligno quien los dirige, los engaña, os comanda y no saben que van paso a paso rumbo al abismo de donde ¡YA NO HAY SALIDA!
Niña Muy Mía: No te asustes. Cada que dejas de escribir un par de días no puedes creer nuevamente que se te hable del Cielo, no te atemorices, es que es natural que la criatura dude de que sea El Mismo Cielo quien la Llama, pero así es, Cariño del Cielo. Sigue un poco (es que me siento enferma por eso con tanto cuidado y ternura me lo dicen…)
Nadie quedará por afuera de la Ley de Dios. Vosotros que compráis a la ley, a los gobiernos, que dobláis las leyes y decretos sociales para que se os ajusten a vuestros gustos, habréis de saber que El Cielo No Dobla Principios, ni Santas Leyes ancestrales para que no os incomodéis.
Os lo hemos venido diciendo (entiendo que desde hace más de 2000 años con el Apocalipsis del Amado Apóstol Juan) que este tiempo llegaría y, Mis Criaturas: Ha llegado, y aun viendo lo que ocurre a vuestro derredor y entorno no veis, no creéis, no volteáis. ¿Qué más esperáis que ocurra para creer? Todos y cada uno de los signos y señales que han sido profetizados por Mis Amigos están aquí en esta tierra, en este tiempo en que vivís y vosotros ¡NO VOLTEÁIS! porque estáis pegados con absurda manera a esas pantallas minúsculas que dirige El Maligno para que no os volteáis a ver unos a otros, para que no alcéis la mirada al Santo Cielo donde podréis ver los acontecimientos sin necesidad de vuestras pantallitas.
(A mí comenzando el 2014 se me dijo que ya no viera las noticias –porque estuve desde el 2010-2013 muy al pendiente de los acontecimientos mundiales e incluso mes a mes fui guardando en un archivo tanto las noticias que anunciaban el Apocalipsis como los Mensajes del Cielo porque así se me pidió. Ahora se me dice que no las vea más).
Vosotros que ya habéis visto, y creído y comprobado ya no necesitáis ver LA SANTA IRA DEL JUSTO ENTRE LOS JUSTOS; y os debéis aislar de aquello porque NO ES PARA VOSOTROS.
¿Qué te ocurrió Mi Niña?
A las 6:00 de la tarde -hora que busco la naturaleza para voltear al Cielo y orar al Padre Amado- llegaron las gaviotas a comer de mi mano; al día siguiente, un arcoíris bellísimo se dibujó en el Cielo; después de esto, un Cielo pintado de color morado -que nunca había visto (pero siempre había querido ver); después; una luna llena blanquísima y enorme cómo iba subiendo en el horizonte; al día siguiente, una puesta de sol sorprendente en que se podía distinguir cada aro de color del sol y más noche ví y desde mi misma terraza una luna roja.
¿Y qué ocurrió?
Se me dijo que no era para mí la luna…*, para los amigos del Señor, que me resguardara. ¿Necesitasteis ver las noticias?
No, ahí en El Cielo estaban las Señales del Padre Amado, de Abba.
Y supiste, Cariño del Cielo, porque te lo dijimos que la Santa (El ángel se hinca en reverencia) y Justa Ira del Señor no la verían los justos, así que por eso os lo decimos, también a vosotros desconectaos de esas pantallitas y voltead al Cielo. Si aun sois de los que necesitáis seguir viendo para creer ¿dónde ha quedado vuestra pobre fe? Ya no tenéis necesidad de comprobación.
Poneos a trabajar en los asuntos del Cielo: estudiad, leed la Santa Biblia (EL Ángel se hinca al mencionarla), aprended y APLICAD EN VUESTRAS VIDITAS QUE SON INÚTILES SI NO ESTÁIS EN EL CAMINO AL CIELO (EL Ángel está muy molesto). ¡No sigáis despreciando más al Cielo, Críos necios, que hasta al Mismo Padre con las señales Magníficas que os envía dejáis solo! (Pienso: como un arcoíris sin quien lo mire, es como dejar al Padre Amadísimo hablando sólo!!! Ahora entiendo porqué se enoja el Ángel). Os manda señales grandísimas en las que Mueve al Cosmos entero para que vosotros las veáis y ¡no volteáis por estar con vuestras ridículas pantallitas pegados a los entretenimientos del Maligno! ¿Tan poco sois ahora que con un juguetito malévolo dejáis de voltear a los Cielos?
(Siento que la alarma ya es total en El Cielo). ¡EL TIEMPO HA LLEGADO! (Me Dice Mi Señor con profunda tristeza y un cansancio tan grande…)
*(La Luna… –voy a escribir “roja” y escucho que me corrigen: “Ensangrentada”)
El sol se cambiará en tinieblas y la luna en sangre, ante la venida del Día de Yahveh, grande y terrible. (Joel 3, 4)
El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre. (Hechos 2, 20)
“Y seguí viendo. Cuando abrió el sexto sello se produjo un violento terremoto; y el sol se puso negro como un paño de crin y la luna toda como de sangre. 13 y las estrellas del cielo cayeron sobre la Tierra, como la higuera suelta sus higos verdes al ser sacudida por un viento fuerte. (Apocalipsis 6, 12-13).
PROTECCIONES, PRECAUCIONES Y EXHORTACIONES II
(DURANTE ESTA BATALLA FINAL QUE SE APROXIMA)
Enero 19
Año del Señor 2014
Y María del Getsemaní