SEGUID, SEGUID, SEGUID

Mis Amadas Criaturas,

(Habla Dios Padre) Este Año de la Fe, instituido por Mi Santa Iglesia Católica, culmina en este día Santo, de Nuestra Reina y Señora.

Ahora, Mis Críos a los más pequeñitos, a los que os habéis quedado atrapados entre las espinas del mundo y no habéis tenido una vida plena en Dios, sino de lo que el mundo os legó, os dejaMos, del Cielo, esta Guía hermosa, amorosa y pequeñita para que la sigáis y podáis integraros al Resto Fiel de Mi Hijo Amado.

Seguidla confiados que es una papilla espiritual para lo más pequeños. No hagáis por adelantar en el mundo, sino en este andar espiritual que os dejamos.

No temáis, Mis Pequeñas Ovejas, no temáis (Dice Nuestro Jesús, el Buen Pastor) pero NO DESISTÁIS que vais tras de Mí, Vuestro Pastor Divino.

Pequeñitas Mías, (Dice Nuestra Santísima Madre María) continuad con vuestra instrucción y leed los Santos Evangelios, pero sobretodo ponedlos en práctica. Nada de lo que os deciMos en estas guías para las más pequeñas ovejitas de Mi Hijo Amado es contrario, de manera alguna, a los Santos Evangelios. Seguid, seguid, seguid.

Anden (Dice San Miguel Arcángel) firmes, fieles y confiados, con paso seguro hacia El Señor; que sois las ovejitas que quedaban rezagadas y el Cielo ha encontrado esta manera hermosa de invitaros, de guiaros, de acercaros al Sacratísimo Andar de Nuestro y Vuestro Señor Jesucristo, El único Pastor de Hombres que lleva al Santo Cielo.

No dejéis que los acontecimientos os amedrenten. No os dejéis entretener por las cosas fugaces y vacuas del Mundo, que el Tiempo apremia, pero si vosotros ya hallasteis este caminito de migas de pan no lo soltéis hasta estar firmemente habitando dentro del Sacratísimo Corazón de Jesús.

A vosotros, Ovejitas del Señor rezagadas, os las dedicamos de manera Especial, Cariñosa y con el ferviente anhelo de que lleguéis a puerto seguro en medio de la tempestad.

El Cielo os ama,

Vuestro fiel servidor San Miguel Arcángel de las Milicias Celestiales.

¿Quién como Dios? Nadie como Dios. ¿Quién como Dios? Nadie como Dios. ¿Quién como Dios? Nadie como Dios. Amén.