EL INFIERNO EXISTE Y ES UNA REALIDAD

(HABLA NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO)

Seguimos hablando de Espejismos y los que, dolorosa, pavorosa y tristemente, no lo son. Quisieran creer que EL INFIERNO es un espejismo, un truco que han usado «los curas», –como les dicen ustedes malagradecidos– a Mis Siervos Fieles y Sagrados, que ellos usan para asustar a los niños, convencer a los incrédulos y obtener, «sacar», dicen ustedes, dinero. Pero no es así, eso sí que no es un ESPEJISMO es una REALIDAD absoluta y terrible como no hay otra igual.

Pequeña, se les ha advertido de todas las maneras posibles y siguen sin creer que exista, como si por un simple acto de la voluntad lo pudieran hacer desaparecer, pero no lo pueden.

Son como los niños que cierran los ojos para no ver de dónde viene ese ruido que los asusta. EL INFIERNO ES UNA REALIDAD PAVOROSA. Nadie, de los míos, se atrevería a decir que no existe, contradiciendo Mi Santa Palabra, Mi Revelación de La Verdad.

Es el Padre Bueno quien alerta a sus hijitos de los peligros, aquel a quien no le importan sus hijos los puede dejar andar en medio del peligro, pero El Cielo no puede ser así (Jesús está tristísimo), no puede:  (Debemos) recalcar lo que de hecho ya se dijo con absoluta claridad. Los espejismos son las monedas y lo que con ello compran, no son mas que ceniza; pero el infierno ese no es espejismo, ni truco, ni invento de la imaginación ES PAVOROSAMENTE REAL y no Nos Cansaremos de repetirlo, porque aunque sea un alma podría convencerse de su inminencia y mudar sus modos de conducirse en el mundo.
Son millones, miríadas,  las almas que caen en aquel por no haber creído que existe, ¡Y EXISTE! Lo han confirmado Mis Niños de Garabandal, de Fátima, todos Mis Visionarios de la Actualidad lo tienen muy claro, porque así como hay que atraerlos a la luz, hay , en igual medida, que alejarlos del precipicio del cual NUNCA SE SALE.
Ustedes, pequeños, no pueden contemplar la inmensidad de las postrimerías, ni con su imaginación por eso es LA FE la que os salvará, solo la Fe.

Yo, Jesucristo, os lo he dicho y os lo repito: EL INFIERNO EXISTE Y ES UNA REALIDAD. No porque no deseen su existencia para poder pecar a sus anchas, va a dejar de existir. Esa duda que sienten sembrada en su alma, esa incomodidad de que no quieren seguir leyendo, no cedan ante ella. Cuando el infierno, como tema, se hace presente, el Maligno entra a defender su secreto: Que no existe (esa es su mayor,  más efectiva y sutil mentira). Negar su propia existencia y la de su reino infernal.

Es como una red transparente a los ojos humanos, pero desde el Cielo OS ALERTAMOS Y OS GRITAMOS: ¡CUIDADO PORQUE ESTÁ AHÍ!, pero creen que el Maligo -que es el que secuestra, mata, viola- tiene más credibilidad a sus ojos y oídos que La Verdad Misma.

No hallamos ya como más decirles, por eso a veces hasta lo más terrorífico para ver, que son las posesiones, se permiten.  Entre las almas víctimas más grandes son las que se ofrecieron a ello, y a algunos con ello les queda la duda sembrada, pero otros no, se burlan.
Millones caen al infierno al grito de «Yo no creo en él», pero no importa lo que crean, la VERDAD es de DESCUBRIRSE, no de opiniones y gustos personales.
Son cosas, Pequeña, asuntos que siempre a los videntes VERDADEROS se les dicen y se les alerta. Los que son falsos y sólo quieren agradar al oyente están llenos de alabanzas al hombre. El verdadero profeta, que es echado a un lado, habla de las postrimerías y el verdadero no deja NUNCA de mencionar y apoyar la VERDAD que es la EXISTENCIA DEL INFIERNO.

Asi como deliberadamente lo hemos escrito una decena de veces en este texto, así lo hemos repetido a lo largo de los dos mil años de historia, pero «no hay peor ciego que al que no le conviene ver» porque al hacerlo, al ver, tendría que cambiar de parecer y eso no lo desean; quieren seguir tal como les place y, además, en las postrimerías, estar lado a lado de Mis Santos y de Mis Mártires y eso es absurdo.
¡Qué corta es la vida sobre la tierra, es un soplo, y la Eternidad ES la otra realidad! ¿En donde la quiereís pasar?, ¿en el Cielo?, ¿en un larguísimo purgatorio? ¿Escogeís el infierno? Es decisión vuestra, libre e irrevocable (porque) una vez que cae el velo ya no podreís escoger, porque ya habreís escogido.

Si murierais ahora, ¿a donde iriaís? Estáis listos para Ver, para Contemplar Mi Santa e Inmaculada Presencia, la de María Santísima. ¿Estáis tan limpios que podréis entrar en Su Abrazo? Ninguno que no pueda responder «Al Cielo», debería poder dormir tranquilamente, hasta que esa sea su respuesta.
EL Purgatorio es la Segunda opción que tiene el hombre por su auténtica y honesta falibilidad. Existe porque el hombre falla. Es una gracia enorme e inconmensurable de El Padre (para)  aquel  que trató de ir rumbo al Cielo pero no pudo:  No logró terminar de purificarse o dejar aquellos apegos mundanos o cumplir con ciertos preceptos o tareas de amor; es quien pude ir allí a terminar -por decirlo de alguna manera- de limpiarse.

(El Purgatorio) no es como ustedes quieren creer que es para el que no fue «muy malo». No Hijitos, no es así: no es de más malos y no tan malos.

Es de ir hacia El Cielo con Deliberación,  Poder del Espíritu y Fuerza. Mis Hijos que van rumbo al Cielo van cansados, con sus ropas del alma iluminadas, pero las de cuerpo muy gastaditas -porque no es un camino donde uno ande en la vanidad y lo que reste del tiempo rumbo al Cielo-. Es un solo rumbo, una ruta única.

Los Míos, que van hacia el Cielo, llevan su Santa Cruz a cuestas. Les duelen los ojos de ver tanta maldad; los brazos de no tener a quien guiar; les duele el alma porque lo de ellos  es el desierto de amor, no la hipocresía a los que los demás se acomodan. Los míos no se sienten bien en el mundo porque allí ¡no tienen hogar! Ellos viven como arrinconados, ignorados y solos, pero solos en LA VERDAD.

¿QUIÉN QUIERE OIR LA VERDAD? Esta no es secreto en relación al destino final del hombre. Está toda en Mis Santos Evangelios.

Es tan sencillo, Pequeños, la Salvación ahora (porque el Cielo está verdaderamente desesperado por salvaros, así que las gracias que se les otorgan a un alma que un poco intenta son enormes). Ya veis a esta Pequeñita que creyó y siguió y sigue con estas comunicaciones didácticas con el Mismo Cielo, ¿porqué ustedes no lo podrían hacer? Ella no es menos humana que ustedes, pero quiso, esa es la diferencia: Creer y Querer, pero si a pesar de tantas manifestaciones del Amor y del Poder De Dios no creeis y no queréis; si decidis creer al enemigo de Dios y del Hombre que «no existe» y caer en su truco que más almas lleva a descender al infierno, ¡que más!

Orad y veréis como vuestra alma va saliendo de ese sin sentido en el que viven.

Orad y vuestra alma irá reviviendo.

Orad. Orad por todos, no dejeis a ninguno fuera, orad fuertemente por todos.

Quienes leen estas revelaciones y deciden ignorarlas que sepan que no podran argumentar ignorancia «que no lo sabían» porque se les está diciendo y si dos cosas quedan claras que sean éstas:

Dios os ama infinitamente, pero respeta el don del libre albedrío.

La decisión es enteramente suya.

Amen, Pequeña.

Amen, Jesús

HDDH

(09 de Noviembre  a las 3:00 PM)

Año del Señor 2012

Y María del Getsemaní

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