EL BIEN Y EL MAL SON DESAPASIONADOS

(HABLA DIOS PADRE)

El Bien y el mal, Pequeña, son desapasionados (*). Es decir, quienes hacen el bien (lo hacen) porque es lo que tienen en su corazón: Van por el mundo sembrando el bien, esparciendo el bien, dejando estelas de bienestar por todas partes; desgraciadamente quienes no Me tienen en su almita, lo que no está lleno de Mí, está lleno por Satanás y ellos, de idéntica manera, van haciendo el Mal en todas sus múltiples formas y diversidad.

Cuando Mis Niños ENTIENDEN que el Mal no va contra uno en particular, sino que es lo que el Maligno hace, entonces dejan de sentirse mal porque saben que se expusieron a la víbora y ésta muerde.

Cuando vosotros creéis que es personal (el mal que recibís) os llenáis de malestar y si no Me pedís que os lo saque del alma, como un veneno va recorriendo vuestro sistema circulatorio hasta que llega a vuestro corazón y lo envilece. Aun así se puede sacar, pero debéis orar por ello y no daros nunca la oportunidad de elaborar ideas o fantasías, como decís, en torno al mal.

El veneno, como el mal pensamiento, hay que quitarlo de tajo y no permitir que eche raíces en vosotros. Si os quedáis con el veneno os volvéis como la serpiente que os envenenó y ESO ES LO QUE PRETENDE, no es tanto hacerlos un daño físico o material, sino envenenaros, envileceros. ¿Lo podéis comprender?

Si vosotros no comprendéis esto, es fácil que os llenéis de odio y desconfianza por el mal que se esparce a vuestro entorno y derredor. Con las calamidades que se os avecinan y con lo que ocurrirá en y con vuestras sociedades, si no tenéis muy claro qué es el mal y (que es eso)  lo que hace y lo tomáis personal os llenaréis de odio, de deseo de venganza y así (es) como el Maligno habrá ganado la batalla sobre vuestras almas.

Esto que os revelo es IMPORTANTÍSIMO.

Vosotros ya no sois parvulitos (**), ya habéis estado en el mundo, ya os habéis caído y os habéis vuelto a levantar. Así que sabéis de que Os hablo, pero éste atacará con más fuerza, así que Os  dejo advertido lo que habréis de hacer para que el Diablo no gane vuestras almas. Siempre contáis con el auxilio del Cielo, pero deberéis solicitarlo.

Dicen que «Dios hace caer la lluvia y brillar el sol sobre buenos y malos», que así sea vuestro corazón: Dad bendiciones, no os olvidéis de bendecir a todo y a todos los que os rodean, dad la bendición a vuestros niños y si la serpiente os muerde, recurrid al Cielo para que os extraigamos el veneno en ese instante. No podéis esperar a «que ya pasará», como decís, no pasará, sino que se incrementará y en estos tiempos, más que (en) otros anteriores, vosotros no sabéis a qué hora os tocará ser llamados a cuentas.

Guardad esta lección de amor en vuestras libretas o aparatos y cuando os sintáis que sois víctimas de una maldad, de una injusticia, de un robo, de un acto que os dañe: Leed esto y recordad y pedid; que sin esto, difícilmente lograreis seguir avante por el camino recto del Bien.

Esto os lo doy porque ya sois más grandecitos, Mis Pequeños, y podéis con esta herramienta que del Cielo Os Traigo para vuestro Bien y Salvación.

No dejéis de leer los Mensajes del Cielo porque es como Os vamos preparando y alertando.

Os Bendigo y Os amo, Mis Niños amados

Vuestro Padre Dios

(*) desapasionado, da. (Del part. de desapasionar). 1. adj. Falto de pasión, imparcial.

(**) párvulo, la. (Del lat. parvŭlus, dim. de parvus, pequeño).1. adj. Dicho de un niño: De muy corta edad. 2. adj. niño. U. m. c. s. 3. adj. Inocente, que sabe poco o es fácil de engañar. 4. adj. Humilde, cuitado.

HDDH

(Junio 07)

Año del Señor 2013

Y María del Getsemaní

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.