HAY UN REGALO INCONMENSURABLE QUE VIENE A VOSOTROS

(HABLA NUESTRA SANTÍSIMA MADRE)

Pequeñita de Mi Corazón Inmaculado: Escucha, no sólo termina La Semana Mayor en vuestras vidas y es tiempo de cerrar el baúl con vuestras vestiduras oscuras y púrpuras para  regresar al mundo. Hay un regalo  inconmensurable que viene a aquellos que están al pendiente de las celebraciones eclesiásticas. Me Refiero, Pequeña, a La Fiesta de La Divina Misericordia de Mi Amadísimo Hijo Jesucristo (*), que sucede a estos tiempos de luto y Resurrección. Es un regalo del Cielo para salvaros. En ese día debéis asistir la Santa Misa, confesaros y aceptad la Sagrada Eucaristía. 

Sabed que quienes no acompañaron a Mi Hijo Amadísimo en estos tiempos han manchado sus almitas aún más, pero El Cielo,-siempre pendiente y amoroso con sus ovejas dispersas- os ofrece siempre otra oportunidad: La fiesta de la Divina Misericordia.

Si sabéis de alguna que lo precise, difundid esta alegre noticia porque las promesas de Mi Amado Hijo en ésta son muy grandes; pero debéis ir haciendo recuento de vuestras vidas, de vuestro pecar; para llegar preparados ante Mi Fiel sacerdote y confesaros DE CORAZÓN.

Usad estos días para reflexionad: no en vuestros éxitos espirituales (aquellos ya son del Cielo), sino en vuestro fracaso y tropiezo para que vayáis en ese día y dejéis vuestras miserias a los pies del Señor (Nuestra Madre Se Hinca en profunda reverencia ante una imagen de Jesús de La Divina Misericordia). Idos preparando en esto.

También vosotros, ovejitas que estáis más limpias, os lo acaba de decir el Amadísimo Padre del Cielo y de la tierra que no desaprovechéis ninguna fecha calendárica para aumentar vuestra luz que cada chispita es necesaria.

Preparaos para la fiesta de la Misericordia que ya viene…

Os Amo

María De Nazaret.

(HABLA NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO)

Niños Muy Míos:

Preparaos para Mi Fiesta de La Divina Misericordia que no por nada le entregué y revelé a Mi fiel sierva, esposa  y amiga íntima ahora Santa Faustina Kowalska. Id viendo lo que a ella Le revelé y sobretodo las promesas que guardo en ese domingo especial para las almas que decidan aceptarlo.

Abrid, desde ahora, vuestras mentes, vuestras almas y vuestros corazones para que podáis recibir lo que con tanto amor anhelo regalaros en ese día.

Así como vosotros, Pequeñitos, Me habéis acompañado en Mi pobreza; llegada Mi Riqueza Absoluta,  Mi Reino y Poder Absoluto Yo, Jesucristo Rey de reyes y Señor de señores os lo Comparto con Las Manos llenas y los Brazos Santos Abiertos.

Id estudiando para que sepáis de lo que os hablamos…

Recuerden que una vez que se pierden las gracias ya quedan tiradas (veo un árbol hermoso lleno de buena fruta, pero sin quien la recolecte y los frutos maduros, jugosos y hermosos caen a la tierra para ser alimento de hormigas, gusanos y cerdos).

Preparad vuestros canastos para que podáis ir a recoger del Fruto de Mi Sacrificio de Amor por Vosotros, que hasta con Mi Último Aliento Santo Pensé en vosotros, os perdoné y os amé.

Recoged Mi sangre Sagrada y Mi Amor Santo. No dejéis que Mi Santo Sacrificio haya sido en vano por vosotros. ¿Lo podéis comprender? ¿Haréis lo que Santamente Os Pido…? ¿Tengo vuestro Fiat…?

Y si queréis Verme Sonreír haced lo propio para que una de Mis Ovejas más renuentes vaya del brazo con vosotros ese Día de Mi Santa y Divina Misericordia a la Santa Misa y veréis qué favores Os Otorgo.

Idos en Mi Amante paz, Mis Pequeños Amados

Vuestro Rey y Señor Jesucristo

Amen.

(*) En La Fiesta de la Divina Misericordia, segundo Domingo de Pascua (Domingo posterior al de Resurrección -este año es el 07 de Abril-): «El alma que se confiese y reciba la Santa Comunión obtendrá el perdón total de las culpas y de la penas.. Que ningún alma tenga miedo de acercarse a Mi, aunque sus pecados sean como escarlata. La humanidad no conocerá la paz hasta que no se dirija a la fuente de Mi misericordia”) Santa Faustina Kowalska (Diario, 699).

HDDH

(Abril 02)

Año del Señor 2013

Y María del Getsemaní

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.