ESTÁIS VIVIENDO EN TIEMPOS EXTRAORDINARIOS

(HABLA DIOS PADRE)

Hijitos:

Han de saber (y si ya lo saben se los He de recordar) que quien quiera que deje hijos, hermanos, sueños personales o carrera (¿así se dice actualmente?) por atender a Mi Amadísimo Hijo o por estar en lo que Vuestra Santísima Madre os comanda, lo tendrá centuplicado en El Cielo, no lo dudéis. 

Si ahora os entra nostalgia de ver cómo otros vacacionan o se divierten, no os conturbéis (*) ni os entristezcáis que sois pequeñitos y es natural querer salir al mundo a hacer lo que este os dice que «es normal o natural», pero habéis de saber que estáis viviendo en tiempos  EXTRAORDINARIOS, por eso se os pide un poco más que en otro tiempos.

Nunca se ha permitido ni condonado (**)  el pecado, pero la RENUNCIA, Pequeños, que ahora se os pide (y bien lo sabeMos en El Cielo) es grande para las criaturas tan pequeñas que sois vosotros. Hacedlo con gusto y sin displicencia (***) que es como un ahorro grande. Pensad que en vez de gastar en bagatelas estáis ahorrando más que para una casa (que tanto os gustan), para un HOGAR que no se destruirá jamás. Es un ahorro durante un tiempo pequeño, pero cuando vayáis a ver lo que tenéis os sorprenderá lo inconmensurable que es.

Habéis de saber, también, que el Cielo os paga con mucho lo poco que hagáis aquí en la tierra.

Si dejasteis de ir a la calle a divertiros (digamos, sanamente) por estar en estos días Acompañando a Mi Amadísimo Hijo, sabed que habéis hecho un gran ahorro, mientras que los pequeños que fueron indiferentes, y sin decir de los que fueron ofensivos, despilfarraron una herencia en un tiempo que ya pasó. ¿Lo veis? Este tiempo Santo ha pasado y los hijos Buenos, que os habéis resguardado ahora tenéis centuplicado lo que teníais antes de estos tiempos santos, los que no: ya habéis gastado vuestra hacienda.

Habéis de ser justos y sabios y conoced cuando las oportunidades son mayores: Aprovechad los Días Santos, no los desperdicies, aprovechad las Gracias especiales, que todo en este tiempo es oro para el Cielo.

Os Agradecemos con Nuestro Corazón henchido de amor a todos los que se privaron de algo que os agradaba durante esta cuaresma para estar recordando el INFINITO SACRIFICIO DE MI AMADO HIJO, os lo agradecemos, porque el Cielo es infinitamente justo y no pasa una sola obra buena sin que quede escrita en el Cielo. Guardad vuestras buenas obras entre vosotros y el Cielo para que así vuestra paga sea completa.

Sed ejemplo entre vuestros hermanos, no tratando de convencerlos con la argumentación, sino con vuestra acción.

En estos Tiempos Finales que vienen habréis de ser fuertes y valientes, no deis ni un paso atrás, que sólo los que VERDADERAMENTE son del Cielo prevalecerán.

Se os pedirán, en ocasiones, que digáis, vayáis, os alejéis de algo que en el momento no podréis comprender; pero al sentir este impulso incontenible desde el alma: hacedlo, que nunca será para vuestro mal.

Es tiempo de mentira el que comienza. La falsedad se incrementará y la violencia se centuplicará. No participéis en ningún acto de violencia; no os aglutinéis en multitudes porque están, aunque sus causan parezcan buenas,  enardecidas y con una chispa que aliente el Maligno podrá correr el fuego.

Sed sumamente precavidos, templados y prudentes, al tiempo. SED VALIENTES COMO CRISTIANOS Y SIEMPRE CONFIADOS EN EL SEÑOR, quien proveerá y verá por vosotros. Manteneos en la VERDAD, aunque veáis que los demás no lo hacen. Sabéis cuál es Mi Santa Voluntad y NO ESTOY POR CAMBIARLA, así que no os dejéis engañar que Mis Santas Leyes son Eternas y Mis DECRETOS NO MUDAN.

No esperéis a ver qué dice Mi Santa Iglesia, haciéndoos ilusiones que despenalizará el pecado, porque os lo digo: No lo hará.

Conocéis ya el camino angosto, andad por él despacio pero con firmeza de ánimo. No os despeguéis de Mi Amadísima Hija María Santísima y preguntaos a cada instante ¿QUÉ HARÍA MI AMADÍSIMO HIJO? Y haced lo propio, a imitación suya.

Sed valientes que el Rey viene por los suyos, y sois fuertes columnas de Verdad. No os dejéis amedrentar por el mal, que Yo, Dios Padre, Estoy con vosotros y no hay quien pueda Contra Mi Amor y Santa Voluntad.

Mi Corazón Dolorido por la ingratitud del hombre para Conmigo e indiferente ente el Sacrificio sin par de Mi Amadísimo Hijo encuentra solaz (****) en vuestras oraciones de petición, intercesión y agradecimiento.

No soltéis vuestro Santo Rosario; por ningún motivo descuidéis la Sagrada Eucaristía, que ahí radica vuestra fortaleza y sobretodo no hagáis excepción en cuanto a pecar se refiere.

Guardaos lo más posible y no dejéis de buscar a la oveja que anda a la vera del camino. Haced el Bien a cada paso, que la diferencia entre una palabra de odio por vuestra parte o de amor y caridad puede pesar en la delicada balanza del destino de cada alma.

Trataos los unos a los otros como lo que sois: MIS HIJOS, con el debido amor, caridad y respeto, que ni uno solo es despreciable a MIS OJOS y no pierdo (como vosotros los que sois padres en la tierra) la esperanza de que con el último suspiro de sus vidas retornen a Mí. Por eso os suplico: Ayudadme a que esto así sea. ¿Lo comprendéis?

Hay almas que están a un paso del precipicio, aunque  no lo veáis o no lo podríais saber, y basta una palabra de desagrado, un acto irreflexivo, por parte vuestra, para que den ese último pasito al abismo. Necesito, Pequeños, que lo tengáis esto muy consciente, para que andéis con un cuidado como si fuerais a romperos, porque es ahora cuando la balanza se define.

Sed extremadamente precavidos al tratar a vuestros hermanos, al aconsejar, al invitar. Escoged vuestras palabras con cuidado y mesura para que no espantéis a Mis pobres ovejas que buscan el regreso. Os lo repito: si veis que una abre un poco su corazón colmádselo de amor y de caricias para que -si regresa al mundo- sienta aún más el contraste de la dureza y decida regresar al Camino que vosotros le mostráis.

Por ningún motivo condenéis ni juzguéis a Mis ovejas que sólo Yo  Sé dónde está el corazón de cada una. No juzguéis para que no seáis juzgados.

Os encargo, -a vosotros que ya os habéis vuelto hermanos mayores,  Mi Amado Resto Fiel- a Mis más pequeñas (ovejas). Tratadlas como Yo os he tratado a Vosotros, con el mismo amor, tolerancia e infinita paciencia. Que no digan -Mis ovejas- que sois vosotros mismos, los hermanitos, los que las alejáis, porque sería lo mismo que trabajar para los lobos.

Abrid vuestros brazos para que las podáis abrazar y traerlas de regreso.

¡Tengo sed de Mis Ovejas!

¡Cómo  extraño a cada una de las que están lejos de Mí!

Os Amo, Mis Pequeños,

Vuestro Padre Amado

Amen

(*) conturbar. (Del lat. conturbāre). 1. tr. Alterar, turbar, inquietar. U. t. c. prnl.2. tr. Intranquilizar, alterar el ánimo. U. t. c. prnl.

(**)condonar. (Del lat. condonāre). 1. tr. Perdonar o remitir una pena de muerte o una deuda

(***)displicencia. (Del lat. displicentĭa). 1. f. Desagrado o indiferencia en el trato. 2. f. Desaliento en la ejecución de una acción, por dudar de su bondad o desconfiar de su éxito.

(****) solaz. (Del prov. solatz). 1. m. Consuelo, placer, esparcimiento, alivio de los trabajos

HDDH

(1 de Abril)

Año del Señor 2013

Y María del Getsemaní

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.