HAY PECADOS QUE REQUIEREN DE GRAN EXPIACIÓN, REPARACIÓN Y PENITENCIA, PARA SER PERDONADOS

(HABLA NUESTRA SANTÍSIMA MADRE DOLOROSA)

Los pecados de familia, Pequeña, que involucran a más de uno como individuo REQUIEREN DE GRAN  EXPIACIÓN, REPARACIÓN Y PENITENCIA PARA SER PERDONADOS. Y sólo a través del Amor y la Penitencia, y ofreciéndose uno para cargar con el pecado total, puede ser perdonado. 

No podéis ser egoístas y decir «sólo ésta fue mi parte». Si habéis contribuido a algún pecado, (Nuestra Señora se refiere en especial al abominable del aborto, pero también la eutanasia, así como al asesinato en cualquiera de sus formas) habéis de reparar y ofreceros como víctima para cargar con el peso total.

Estos días tan Santos, Mis Pequeños, Mis Ovejitas Amadas, en que se os va preparando durante 40 días para expiación son, precisamente, para que en estos días finales podáis sentir el peso del pecado tan GRAVE, unirlo al Ofrecimiento en Cruz de Mi Amadísimo Hijo Jesucristo, Pequeñitos, y limpiarlo.

No desperdiciéis estos días que restan para adentraros en vuestro interior y VOLVED A PEDIR PERDÓN POR AQUELLO QUE AÚN OS CONTURBA (*).

El Maligno os hace creer que fácilmente todo se os perdona, pero si este (el pecado) aún está como espina en vuestros corazones es que no habéis expiado DEBIDAMENTE por él.

Estas Horas de Reparación Nocturna, que os he entregado a través de Mi Hijo Amado Agustín (**) son para que en la penumbra de la noche, en el silencio os adentráis en Mi Dolor, que es el vuestro y así que Me Permitáis mostrároslo. ¿Lo entendéis, Pequeñitos?

No veis que os estamos limpiando y es más profunda la blancura que queremos de vuestras almas al Salir de la Semana Santa, sino ¿para que creéis que os sirve, sino para acompañaros y blanquearse aún más?

Os lo pido: Aprovechad estos Días Santos, en que os habéis preparados con ayunos, abstinencia, Confesión, Eucaristía Constante para que os podamos blanquear de aquello que os pueda impedir vuestra entrada al Santo Cielo.

REPARAD REPARAD REPARAD, os he dicho por Mi Hijo Agustín (***), ahora os lo repito por esta Pequeñita:

Adentraros en la noche de vuestra alma que al tener el corazón abierto y generoso para acompañar a Mi Amadísimo Hijo Jesucristo y a su Amante Madre Dolorosa en estos trances, lo que hacéis es, finalmente, para vuestra propia alma. ¿Lo podéis comprender, Hijitos?

(*) conturbar. (Del lat. conturbāre). 1. tr. Alterar, turbar, inquietar. U. t. c. prnl. 2. tr. Intranquilizar, alterar el ánimo. U. t. c. prnl.

(**) «Las Horas Nocturnas de Reparación» están en  el Libro «En los Umbrales de la Nueva Jerusalén» lo encuentras en el Sitio: Nuestra Biblioteca (Oraciones y devociones católicas), para descargar gratuitamente.  También aquí en «Necesito la compañía de los míos», del día 04 de Abril.

(***)Agustín del Divino Corazón

(Sábado Santo 30 de marzo 2:38 am)

Año del Señor 2013

HDDH

Y María del Getsemaní

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.