LOS ATAQUES SE RECRUDECEN

(HABLA DIOS PADRE)

A Mis Hijos:

Pequeña, no tengas miedo de escribir Mis Palabras de advertencia a Mis Hijos. El Buen Padre, Pequeña, siempre advierte a Sus Hijos de lo que ha de suceder si continúan en su andar desordenado. EL mal padre permite que sus Hijos sigan al despeñadero. Yo, Pequeña por eso os advierto y os aviso de lo que habéis de hacer para salvaros. 

No dudes de Mi Palabra, viene Directamente de Mi Voluntad. No dudes, Pequeña. Esta semana que pasó los recados fueron uno tras otro porque así lo exigía la premura del instante. La señal  que se ha dado desde la sede del Vaticano es monstruosa. Estamos a un año de que escribes Mi Santa Palabra y esto se ha cumplido. (*)

Quienes, haciendo caso omiso de Mis Avisos a los hombres, siguen, continúan VOLUNTARIAMENTE en su terco y egoísta andar hacia el Maligno sufrirán terribles consecuencias. Pero sabed, Pequeños Míos tan amados, que no soy Yo vuestro Padre Amado quien os castiga es vuestra propia humanidad a quien habéis hecho mas caso que a Vuestro Dios. Es tiempo que los Míos se preparen porque LOS ATAQUES SE RECRUDECEN. Va a ser necesario que se protejan y doblen las rodillas en oración continua y santa. No desfallezcan que el final está a un abrir y cerrar de ojos. Los acontecimientos como han sido anunciados por Mis Profetas se Tienen que dar para que la purificación sea completada y pueda regresar a Reinar Mi Santísimo Hijo, Rey de reyes y Señor de señores. No esperen a que el cataclismo esté a las puertas para mudar su alma y voltear hacia Mí. Aprovechad este tiempo de Santa Cuaresma para reconciliaros con Mi Amadísimo Hijo y no Me probéis más, Pequeños.

Os amonesto por amor, os advierto porque os amo. Mi Santa Palabra no muda de país a país ni de tiempo a tiempo. Tenéis vuestras Biblias donde podéis comprobar Mi Valor, Mi Amor, Mi fuerza; pero también Mi Santo Enojo con los que Me retan. No seáis de los que inflaman Mi Ira, Pequeños míos. Acudid a los confesionarios, asistid, de corazón y mente presente, a la Sagrada Eucaristía; volved el rostro a Vuestra Santísima Madre que llora lágrimas de amargura por cada uno que no quiere atender Su Amante Súplica.

Pequeños, no juguéis más. No os descuidéis que el Maligno anda como león rugiente. Buscad el Resguardo del Sagrado Corazón de Mi Hijo Jesucristo, que es el único Refugio seguro. Tomad la mano de María Santísima que se recrudecen los acontecimientos y vosotros no queréis VER. Por mas que os lo digo: no queréis creer que Soy Yo, Dios de Dioses quien os hablo, os amo y amonesto, como Perfecto Padre Vuestro.

ORAD ORAD ORAD

No perdáis tiempo en las cosas fugaces del mundo que son paja al fuego, manteneos centrados en vuestras almitas que es lo único que prevalece en la eternidad.

Bien, Pequeña, seguimos adelante.

Os amo

Vuestro Padre Dios

(*) El día 24 de febrero del 2012  escuché: «Escribe», por primera vez y así lo hice.

HDDH

(Febrero 23)

Año del Señor 2013

 

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.