ESTE DOMINGO 07 DE AGOSTO CELEBREMOS A: «DIOS PADRE DE TODA LA HUMANIDAD»

Padre, doname

Padre,
dame un profundo deseo de amar continuamente;

hazme sentir que cada instante que pasa
no podré vivirlo sino en Amor;
hazme probar un profundo sufrimiento
por todo el tiempo perdido
y por todo el tiempo que pueda perder.

Padre Celestial,
ordena a mi espíritu vivir cada instante en el Amor

y aunque mi cuerpo esté distraído,
mi espíritu pueda amarte continuamente;
y en Ti, Contigo y por Ti,
pueda amar al universo entero
y a cada criatura que pasa a mi lado.

Padre, sólo esto quiero,
y quiero que ninguna sombra de desamor ofusque mi espíritu,

de forma que,
al momento de mi muerte
yo quede extasiado mirandolo resplandecer de Tu misma Luz.

Amén.

DIOS PADRE DE TODA LA HUMANIDAD TE QUIERE DECIR:

Padre, la tierra te necesita

Padre, la tierra te necesita;
el hombre, cada hombre, te necesita;
el aire, pesado y contaminado, te necesita;
te ruego, Padre,
vuelve a caminar por los caminos del mundo;

vuelve a vivir en medio de tus hijos;
vuelve a gobernar las naciones;
vuelve a traer la paz, y con ella la justicia;

vuelve a hacer brillar el fuego del amor,
para que – redimidos del dolor –
podamos volvernos criaturas nuevas.

Dios es mi Padre

Padre mío que Estás en los cielos, ¡cómo es dulce y suave saber que Tú Eres mi Padre y que yo soy tu hijo/a! Sobre todo cuando está oscuro el cielo de mi alma y más pesada es mi cruz, es cuando siento la necesidad de repetirTe: ¡Padre, creo en tu amor por mí! Sí, ¡creo que tú para mí eres Padre en cada momento de la vida, y que yo soy Tu hijo/a! ¡Creo que me Amas con amor infinito! ¡Creo que Velas día y noche sobre mí y que ni siquiera un cabello se cae de mi cabeza sin Tu permiso! Creo que, infinitamente Sabio Haces que todo sirva para el beneficio de los que Te aman: ¡y aún bajo las manos que golpean yo beso Tu mano que Sana!

Creo,.. ¡pero aumenta en mí la fe, la esperanza y la caridad!

Enséñame a ver siempre tu amor como guía en cada evento de mi vida.

Enséñame a abandonarme a Ti como un niño en los brazos de la mamá. Padre, Tú Sabes todo, Tú Ves todo, Tú me Conoces mejor de lo que me conozca yo mismo/a: ¡Tú Puedes todo y Tú me Amas!

Padre mío, dado que Tú Quieres que siempre recurramos a Ti, héme aquí con confianza para pedirTe, con Jesús y María,… (pedir la gracia que se desea).

Por esta intención, uniéndome a Sus Sacratísimos Corazones, Te ofrezco todas mis oraciones, mis sacrificios y mortificaciones, todas mis acciones y una mayor fidelidad a mis deberes

¡Dame la luz, la gracia y la fuerza del Espíritu Santo! Confírmame en este Espíritu de modo que yo no Lo pierda nunca, ni Lo entristezca, ni Lo debilite en mí.

Padre mío, ¡es en nombre de Jesús, Tu Hijo, que te lo pido! Y Tú, oh Jesús, Abre Tu Corazón y Métele adentro el mío, y con el de María ¡Ofrécelo a nuestro Padre Divino! …

¡Obténme la gracia que necesito!

Padre Divino, Llama hacia Ti a todos los hombres.

¡Qué el mundo entero proclame Tu Paternal Bondad y Tu Divina Misericordia!

Sé para mí tierno Padre, y Protégeme por todas partes como a la pupila de Tus ojos.

Haz que yo siempre sea digna hija Tuya: ¡Ten piedad de mí!

Padre Divino, dulce esperanza de nuestras almas.

¡Qué Tú seas conocido, alabado y amado por todos los hombres!

Padre Divino, bondad infinita que se efunde sobre todos los pueblos.

¡Qué Tú seas conocido, alabado y amado por todos los hombres!

Padre Divino, rocío beneficioso de la humanidad.

¡Que Tú seas conocido, alabado y amado por todos los hombres!

(Oraciones de Madre Eugenia Elisabetta Ravasio)

CONSAGRACIÓN A DIOS PADRE DE TODA LA HUMANIDAD:

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