¿ACASO MI HIJO OS DIJO “NO TENGO TIEMPO PARA TÍ QUE SUFRES”?

PFR1157

 CUARTA CARTA

Cariños del Cielo,

Niños Míos, ya os lo he venido diciendo no solamente pagad vuestras deudas, saldad vuestras deudas con el pasado Y NO OS ENDEUDÉIS MÁS porque ya no tendréis tiempo para pagar.

Si vosotros quisisteis haceros una casa grande y no lo hicisteis en su momento no busquéis hacerlo ahora. Es tiempo de deshaceros de objetos y de lo que os lleve a descuidar vuestro bienestar espiritual y no de haceros de objetos, ocupaciones y situaciones que os requieran y os quiten tiempo de vuestro crecimiento espiritual. Algunos no podréis deshaceros de compromisos que ya habéis adquirido y tenéis que manteneros en ello hasta pagar pero, Mis Críos Amados, por favor NO ACUMULÉIS MÁS DEUDA, que ¿de qué os sirve deshaceros de cosas si sólo las conseguís de nuevo?, ¿lo comprenden, Mis Críos?

El Diablo os llena de ocupaciones, deudas y  deseos. Es así como os distrae de trabajar para vuestra salvación y muchos de vosotros caéis con suma facilidad.

¿Qué no entendéis que habréis de vivir con sencillez y frugalidad?, ¿y que el alma es quien reina sobre el cuerpo y sus deseos? No pongáis vuestra almita en lo del mundo; sino someted lo del mundo a vuestros principios espirituales.

Si lo que vosotros poseéis: por cuidarlo, por pagarlo, os quita el sueño; entonces dejad aquello y no permitáis que vuestra paz se os escape  por cuidar lo material. ¿Tenéis un automóvil que cuidáis más que a vuestros hijos? Deshaceos de él, que poco requerís  para sobrevivir; y mientras estéis con dos amos con alguno quedaréis mal y no es tiempo de andar con un pie en un sitio y el otro en otro, porque sucumbiréis. ¿Qué os pasa, Mis Críos, seguís  amando lo material como sólo a Dios se le debe amar, lo comprendéis?

¿Qué no sabéis lo poco que necesitáis, y que  todo lo que excede a ello es enemigo de vuestra almita? Pero no queréis comprender, no queréis obedecer, no queréis hacer caso y por eso andáis con prisa y pagando acá y pagando allá y así ¿cómo queréis que Mi Espíritu Santo permanezca en vosotros?

¿Qué no veis cómo andaba Mi Hijo Amado? ¡con qué calma, con qué paciencia, con qué amor!

¿Dónde visteis que Mi Hijo Amado andaba con prisas de un lugar para otro apurando las curaciones porque se iba? Mi Hijo Amado permanecía con  Su Ser Todo en cada sitio a donde El Espíritu lo llevaba y no andaba como andáis vosotros que os movéis más como demonios que como Hijos de Dios.

¿Comprendéis lo feo que os veis así, apurados todo el tiempo y  sin tiempo para deteneros y auxiliar a esa almita que os coloco al frente para que la ayudéis?  Así, ¿cómo podréis ver a  Mis Hijitos que a lo largo de vuestro andar y camino requieren de vuestra ayuda, si sólo volteáis  a ver vuestro propio deseo y andáis apresurados hacia él, como si fueseis autómatas?, ¿eso sois, Mis Niños! (Dios Padre lo dice con mucha tristeza y asombro).

Vosotros que sois Mis Hijos existís para la eternidad, ¿lo comprendéis, al fin? Y no tenéis prisa. Pero voltead a las calles y todos andáis como corriendo sin esperar un saludo o regalar una palabra suave o un saludo amable. ¿Así era vuestra Santísima Madre en tierra?, ¿os la imagináis así? ¿Así han sido Mis Santos?, ¿o los veis calmos y tranquilos en oración y ayuda al prójimo?

Son sólo los demonios los que andan así perdiendo a las almitas; apresurados por no permitir que salven. Pero vosotros, ¿porqué andáis como si fueseis demonios, si sois Hijos del Mismo Dios? ¡Andad despacio y volteando a  cada paso a ver a quién podréis ayudar QUE PARA ESO ESTÁIS EN TIERRA!, ¡pero si andáis consumidos por alcanzar vuestro propio deseo y no volteáis  a ver al prójimo y hasta olvidáis voltear hacia Mí…! ¿Lo comprendéis?

Y en medio de todo esto, y a pesar de todo lo que os decimos, os llenáis de más deuda, de más compromisos sociales y laborales para hacer más dinero y comprar más cosas.

¿Entendéis lo grande que es este error en el que vivís como sociedades? Y a los míos los necesito con tiempo para Mí, libres para AmarMe, con vuestras manitas que se extiendan a auxiliar al prójimo. Pero si andáis con prisa ¿cómo veréis al hambriento que necesita un pedazo de pan porque ese día no ha comido, o al triste que requiere quién comparta el pan de su dolor, o la viuda…?, ¿cómo los veréis?

¿Acaso Mi Hijo os dijo “no tengo tiempo para ti que sufres”?, ¿Acaso no se detenía ante cada criatura  que  lo solicitaba y no decía “estoy muy ocupado” ¿Acaso así era en tierra Mi Hijo Amado? Entonces ¿de dónde sacáis ese ejemplo de comportaros así  de mal?

Sois vosotros ejemplo entre vuestros Hermanos y si por las calles os ven caminando tranquilos, sin prisa y regalando una palabra amable, un saludo, una sonrisa, ofreciendo ayuda a todo el que lo necesita ¿no os distingue eso del resto infiel?

Si al ir en vuestros autos dejás pasar al que lo solicite y sois amables, ¿no os distingue eso de los demás conductores que van con prisa y grosería?

Os lo Hemos dicho: Deberéis mostrar que sois Hijos de Dios en todo momento y por las calles tocáis multitud de almas, ¿lo habíais considerado así? Y si portáis vuestros sacramentales* y sois luz ¿no atraerá eso a vuestros hermanos hacia La Casa Celestial?

Traed siempre una insignia de la casa a la que pertenecéis* y  llevad alguna estampita en vuestros bolsillos y regaladla, (de las que tienen detrás alguna oración) que podría ser vuestra sonrisa y regalo ese primer pasito que vuestros hermanitos den en pos de Mí. ¿Lo comprendéis?

Cada que salís  a la calle es una oportunidad de que Me traigáis a una Ovejita de Regreso a Mi Sacratísimo Corazón, así que no quiero que desperdiciéis ni una sola ocasión. No os digo que las adoctrinéis, sino que vuestra presencia emane luz, armonía,  paz, bienestar; AMOR y que sepan que sois Mis Hijos que se distinguen del resto del mundo y dejad una huella en ellos, una palabra, una sonrisa, una estampita con una oración, algún sacramental*.

Y si no os sonríen en reciprocidad, y si no aceptan la estampita y si hasta os tachan de locos y os colocan una Corona de Espinas como mofa y burla, ¿no estaréis sabiendo que vais siguiendo los pasos de Mi Amadísimo Hijo Jesucristo en el Camino a La Vida Eterna?

¿Comprendéis lo que os digo? Que si sois luces habréis de brillar en todo momento y en cualquier circunstancia y esto, Mis Niños, no lo podréis hacer si vais con prisa y llenos de deseos de poseer.

No queráis más que vuestra paz para poder servirNos. No anheléis, más bien PermitidMe  daros lo que Yo Sé que necesitáis (no Me llenéis de peticiones de lo que queréis) sino confiadme que Yo Sé no lo que queréis, sino lo que realmente necesitáis y de eso Yo Os Proveeré.

 Os amo, Críos Amados

Vuestro Padre, Dios

* Los sacramentales son signos sagrados, muchas veces con materia y forma, por medio de los cuales se reciben efectos espirituales y que son actos públicos de culto y santificación. Pueden ser “cosas” o “acciones”, por la intercesión de la Iglesia (Cfr. CIC. no.1166). En este caso se refiere a Objetos religiosos benditos (cruces, medallas, rosarios ……). Cuando utilizamos o recibimos los sacramentales, lo que estamos haciendo es acogernos a la misericordia de Dios y poniéndonos bajo su protección. Debemos de tratarlos con mucho respeto y estar conscientes de lo que significan.

(Marzo 27)

CARTAS, MEMOS Y RECORDATORIOS DEL CIELO PARA TODOS SUS HIJOS

Cristo Corcovado nubes2

Año Del Señor 2014

Y María Del Getsemaní

 

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.