Oración a San Miguel Arcángel en latín
“Sancte Michael Archangele, defende nos in proelio, contra nequitiam et insidias diaboli esto praesidium. Imperet illi Deus, supplices deprecamur: tuque, Princeps militiae coelestis, Satanam aliosque spiritus malignos, qui ad perditionem animarum pervagantur in mundo, divina virtute, in infernum detrude. Amen
(«San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. ¡Reprímale Dios!, pedimos suplicantes, y tú Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno, con el divino poder, a Satanás y a los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas.
Amén.»
(Aunque no es obligación, se puede continuar con gran provecho la práctica de rezar esta oración después de la Santa Misa como se hacía antes del Concilio Vaticano II.)
ORACIÓN DE SAN MIGUEL (EN FÁTIMA)
“Dios mío, yo creo, espero, os adoro y os amo.
Os pido perdón por todos los que no creen, no os esperan, no os adoran y no os aman.”
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo;
yo os adoro con profundo respeto y os ofrezco el preciosísimo Cuerpo y Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo,
presente en todos los sagrarios de la tierra, en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que Él mismo es ofendido.
Y por los infinitos méritos de su Sacratísimo Corazón y del Inmaculado Corazón de María, os pido la conversión de los pobres pecadores.
Amén.»