EL LIBRE ALBEDRÍO

ES VUESTRA LA DECISIÓN DE DÓNDE PASARÉIS LA ETERNIDAD

d0fb0b4323c348b4a2085633c2e95eec_article(Habla Dios Padre)

Cariño Mío,

Abba

¿Qué vamos a hacer con los pequeños que aprietan sus ojitos para no ver y que puedan seguir pecando con cierta holgura?

Por mas que se les envían señales, mensajes, bendiciones, reprimendas no quieren ver y siguen sus vidas de pecado sin siquiera agradecer que sus comunidades y sus casas están en pie, cuando ya millones han perdido sus casas, sus trabajos y sus pertenencias.

No se colocan en posición sensata, Criatura. Hasta Mis animalitos lo hacen: al ver que viene una tormenta, un fuego que se extiende, un volcán que está en erupción; hasta ellos agachan sus cabecitas y se unen unos a otros, pero los hombres no, no rompen ese individualismo atroz que los lleva a pensar cómo PROTEGERSE DE LOS OTROS EN CASO DE CALAMIDAD.

Algunos lo que consiguen son armas de fuego para proteger sus bienes y alimentos, ni siquiera el ver estas calamidades que se extienden y brotan alrededor del mundo se solidarizan unos con otros. Es una indiferencia total, Criatura muy Nuestra.

Y sus luchas siguen siendo por motivos egoístas que tocan sus bolsillos. ¿Cuántas marchas y protestas habéis visto por motivos que toquen su economía alrededor del mundo?, ¿y cuántas por detener las guerras, los abominables abortos y la eutanasia?, ¿cuántas por motivos de su dinero?, ¿y cuántas por motivos de salvaguardar  Mis leyes de las manos del inicuo?

NO VEN, NO CREEN, NO ENTIENDEN, NO ACEPTAN y; Criaturita, cuando el cataclismo les cae entonces buscan motivos como “la suerte”, -que no existe- o vanas e insuficientes explicaciones que sus científicos aventuran para tratar de sentir que siguen “en control”, cuando, Criatura, nunca lo han tenido.

¿Es acaso el hombre con su soberbia e inteligencia quien regula el ritmo de las mareas o la fuerza del viento o dónde sopla? ¿Es el hombre quien hace girar la tierra y el sol y mantiene a las estrellas en el Cielo? ¿Es el hombre quien ha creado el orden perfecto universal como para que se sienta dueño y creador?

Sois unas pequeñísimas y muy limitadas creaturas con un poder enorme que es el de vuestro libre albedrío, ¿y por qué os digo que es un poder enorme éste? Porque con él, por él y a través de él podéis alcanzar el Cielo, la salvación; y, Queridos Niños, mal empleado, con este mismo poder de decisión con que os he regalado, podéis alcanzar la eterna condenación. ¿Comprendéis el poder que os he dado para decidir libremente vuestros propios destinos? Ese es el único poder que os he Dado. Todo lo demás viene de Mí.

Si decidís por vuestra Salvación  os voy llenando de Dones, Bendiciones, Gracias y Regalos para que crezcáis en ello y podáis llegar a sitios altísimos en el Cielo; pero si vosotros Me seguís rechazando ¿qué podéis esperar sino angustia, soledad y desesperación?

Vuestro Cielo o vuestro infierno parece comenzar en la tierra por cómo os sentís respecto a vuestro Altísimo Dios, y esto no muda con la muerte, sino que continúa de manera puntual.

No creáis las nuevas y modernas teorías: de que todos se salvarán, que basta confesarse ser Cristiano para serlo. Hay que Serlo, seguir a Mi Amadísimo Hijo porque os lo he dicho: La fe sin obras es fe muerta, y vosotros no vivís si no sois fieles a Mi Evangelio, ¿lo podéis comprender?

Así, Mis Críos, que esta arma poderosísima que os he dado, VUESTRO LIBRE ALBEDRÍO, ¿lo usaréis para buscar vuestra salvación o vuestra Condenación? La decisión es enteramente vuestra; no Mía, Mis Críos. La Mía es que todos os salvéis, que cada uno entre a gozar las Bienaventuranzas del Cielo; pero Me rechazáis; rechazáis a Mi Espíritu Santo de Bien y Verdad; rechazáis al Evangelio de Mi Hijo Amado; rechazáis Mis Leyes Ancestrales; os mofáis de Mi Santa Iglesia y de Mis Sacerdotes, ¿y aún así os juzgáis a vosotros mismos como salvos?

ES VUESTRA LA DECISIÓN DE DÓNDE PASARÉIS LA ETERNIDAD.

Así, Mis Críos, que decidid vuestro Bien y alejaos del mal que hacéis, porque, Mis Críos, no queréis salvaros y no sabéis lo que estáis haciendo. Una vez que el velo caiga habréis perdido la oportunidad de decidir, ya no podréis mudar, y no es suficiente un último suspiro para enmendar tanto error que habéis cometido; así que mudad ya, que el tiempo ya no lo es, os lo he Dicho.

Os seguimos exhortando, amonestando e incitando porque uno de vosotros podríais mudar vuestro destino postrer.

(Nos Habla Nuestro Señor Jesucristo)

Criatura Amada,

Mi Señor

Cuando alguna de Mis criaturas se alegra con su Señor, cuando es tiempo y motivo de Celebración; y se entristece su corazón cuando es tiempo de adviento reflexivo: éste es AMIGO AMADO DEL CIELO; pero si vosotros os mantenéis INDIFERENTES ante las penurias y las alegrías de vuestra Familia Celestial, ¿cómo podéis decir que pertenecéis a ella? ¿Lo comprendéis? Una Familia es una UNIDAD y vosotros no podéis pretender ser parte de ella si vuestros actos, anhelos, deseos, pensamientos  y trabajos están en los intereses y en las celebraciones y lutos del mundo.

Son dos casas distintas, opuestas; diferentes y vosotros habréis de decidir a cuál de las dos pertenecéis, porque al uniros a una o la otra estáis decidiendo el destino que una y otra tendrán.

¿Queréis el Triunfo Final y la Gloria?, ¿o queréis el disfrute fugaz y la indiferencia hacia vuestro Señor, Rey de reyes y Señor de señores, y con ello el fracaso definitivo que es el seguir arriesgándoos a vuestra libre condenación?

Pensad en ello, meditad en ello, haced un examen de conciencia  y decidMe con honestidad: Si murierais ahora, ¿sería el Cielo vuestro destino postrero? Si no lo podéis afirmar, pedidMe lo que necesitéis para que vuestra respuesta sea un profundo, confiado y amoroso: “Sí”

Os amo de manera infinita

Vuestro Amantísimo Señor Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores en este Fin de los Tiempos.

(Habla Nuestra Santísima Madre Reina de los Ángeles)

Niños muy amados de Mi Inmaculado Corazón,

Para vosotros que no os contáis entre las ovejitas más adelantadas, pero no por ello menos amadas, sino que Nos ocasionan mayor preocupación; os seguimos exhortando a que sigáis con estas Guías Santas para que os adelantéis y pidáis los Hermosos Diálogos que siguen llegando como lluvia de Sabiduría y Bendiciones del Santo Cielo.

No os detengáis, seguid, seguid, seguid, Mis Críos, que entre más se acerca el terrible final, -que no es el final sino el preámbulo doloroso y necesario para el retorno EN GLORIA Y MAJESTAD DE MI AMADÍSIMO HIJO JESUCRISTO, Rey de reyes y Señor de Señores- (Nuestra Santísima Madre María, Reina de los Cielos, se hinca en reverencia) más cercanos tendréis los cataclismos.

No os confiéis. Refugiaos en Mi Inmaculado corazón para que os pueda proteger.

Manteneos en el Camino y no os desvíes ni a derecha ni a izquierda, Mis Hijitos, que en breve Mi Señor viene por los suyos y esta Madre Santísima quiere la alegría de veros a todos y a cada uno de vosotros, Mis Hijitos, allí. ¿Lo haréis por esta vuestra Santísima Madre, Reina del Cielo? ¿Os mantendréis, -aunque os cueste trabajo, soledad, rechazo y renuncia- dentro del Estrecho Camino que os lleva a Mis Brazos Amados?, ¿o Me rechazaréis y confiaréis en vuestra propia suerte sin el cobijo del Cielo? Porque, Mis Niños, la decisión es enteramente vuestra.

No hagáis mal uso de vuestro Libre albedrío para que no tengáis similar destino de vuestros primeros Padres (Adán y Eva), sino de vuestra Madre Santísima. Pero la decisión es vuestra ¿Preferís ser como Eva  y escoger el mismo destino, o como vuestra  Madre María, con su mismo destino? Ambos caminos están abiertos y la decisión es ENTERAMENTE vuestra.

Os amo y os espero anhelante a los Pies de La Santa Cruz de Mi Amadísimo Hijo Amadísimo Jesucristo como Rey de reyes y Señor de señores

En este día del Señor Diciembre 15 (Tercer Domingo de Adviento)

Del año del Señor 2013

 Y María Del Getsemaní

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