XIV. ENAMORAOS DEL CIELO

(HABLA DIOS PADRE)

Criaturita, mira, observa, escucha:

Lo que han de hacer, si es que han de permanecer es muy sencillo. Así como vosotros lo que hacéis por Amor lo hacéis cabalmente, y lo que hacéis por salario lo hacéis mediocremente por recibir la paga, así vosotros habéis de buscar, de solicitar, de pedir enamoraros del Cielo para que vuestra labor no os canse.

Es como cuando tenéis un bebé, que Yo os envío ese enamoramiento, ese maravillarse ante el más mínimo gesto de vuestra pequeña creatura y todo lo hacéis desde el gozo, así mismo, de la misma manera lo habéis de hacer lo que es trabajo del cielo porque quien está en amor no hace las cosas obligadas y no se hacen pesadas. Como la novia enamorada que cocina un pastel para el amado lo hace llena de creatividad, de amor, de gozo y en cada movimiento de la masa pone sus mejores pensamientos, su corazón, sus anhelos. ¿Lo entendéis, lo comprendéis? Porque si os limitáis a hacerlo por miedo o por obligación se os puede hacer pesado.

La Misa es un goce si veis lo que es: una cita de Amor con la Santísima Trinidad, a donde os vais a alimentar del amor mismo donado por Amor a vosotros. Pero si lo hacéis por obligación es muy poco el corazón que ponéis y por tanto si es poco lo que invertís, es poco lo que obtenéis. Es por eso que mis criaturas que se entregan como la amada, no escatiman y no les pesa porque todo lo hacen a nombre del amor. ¿Lo comprendéis, cómo lo habéis de hacer?, ¿lo que habéis de solicitar?

Como el amado y la amada que cierran fuera de esa unión todo lo que los distraiga, así las almas enamoradas del Cielo cierran todo lo que las saque de esta unión, porque al mundo no sólo no lo buscan, sino que lo rehúyen porque es enemigo de su amor por la Santísima Trinidad. Pero para sentir el amor debéis estar dispuestos a confiar y a entregaros al amor mismo. ¿Lo comenzáis a comprender?

Vuestro Dios es Dios enamorado de la criatura humana y no espera menos que la reciprocidad en el amor, aunque el amor del Cielo es infinito y la criatura está aún muy limitada, en su intención, en su confianza ciega es como muestra y demuestra su amor.

El amado no anda pidiendo explicaciones cuando la amada algo le solicita, sino que lo hace. Así sed vosotros, no andéis pidiendo explicaciones y confiados haced lo que se os solicita.

Son pocos los que están para el Cielo y miríadas los que son para el mundo, pero uno solo de vosotros que esté dispuesto, abierto y confiado al Cielo es suficiente para contrarrestar a mil que pueden hacer el mal y acarrear la mentira.

El amor es tan poderoso como la verdad misma. El amor se sostiene por sí mismo y no necesita justificarse ni explicarse, es la Verdad que resplandece y permanece aunque sea en una sola frase, mientras la mentira es como bocanada de humo que no deja remanente de sabor en el paladar, ¿Me van comprendiendo?

Si aún no sentís amor por el Cielo y sólo temor, pedidlo a Mi Amadísimo Hijo Jesucristo. Pedidme de Su Santo Amor para que tengáis con qué amar, que el Cielo al ver vuestra intención y al escuchar vuestra petición os escuchará y os dará como lo solicitéis. ¿Lo comprendéis? Este es un amor maduro. El infantil es por temor; el maduro es por amor y es entrega total e incondicional. El amor infantil ama por la recompensa y es por conveniencia; el amor maduro ama porque esa es su esencia. ¿Lo comprendéis?

El Amor no se dice en discursos, sino que se siente en lo profundo del alma. ¿Lo vais comprendiendo?

Buscad enamoraros del Cielo para que vuestra carga y vuestra cruz os parezcan ligeras.

EL DEBER ES PESADO, EL QUE AMA LO HACE  LIGERO. AMAD PARA QUE VUESTRA CRUZ SEA LIGERA.

(HABLA NUESTRA SANTÍSIMA MADRE)

Hijitos

Madre Santísima

Bien sabemos el Tiempo tan terrible que estáis viviendo y sólo por amor lo podréis soportar. Bien sabe la Madre de los Dolores que sólo por Amor todo es posible sobrellevarlo. Así que no busquéis más que daros por Amor, como vuestra Santísima Madre se os dio, y veréis que vuestro andar, si bien es doloroso, será un dolor llevadero con el consuelo perpetuo de ser en el amor, por el amor, desde el amor y para el amor que es Mi Amadísimo Hijo Jesucristo.

No os amedrentéis ante la pendiente que no estáis solos en vuestro andar, sino que el Cielo mismo Camina a vuestro lado y ve por vosotros.

El que es egoísta y echa a un lado su cruz de amor ese anda solo y no tiene rumbo y no llegará a buen fin.

Aceptad vuestra cruz de Amor y andar hacia el Calvario para que vosotros estéis unidos a la misión del Cielo en estos Tiempos Finales.

(HABLA NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO)

Pequeños Míos

¿Mi Señor?

No tengáis miedo de venir tras vuestro Divino Pastor de almas que es El Camino que tiene buen fin. Aunque veáis que viene una pendiente sabed que hay ángeles a vuestro lado animándoos y auxiliándoos a cada paso y que no vais solos.

Que es necesario que recorráis similar camino a vuestro Señor para que lleguéis a igual Destino que es el mismo Cielo.

No mudéis de rumbo, que otro camino no llegará. Manteneos con decisión y paciencia en este Camino al Cielo que llegaréis si os mantenéis.

(HABLA SAN JOSÉ)

Ovejitas Amadas (Os habla San José) seguid todas unidas y venid hacia Mi Amadísimo Hijo Jesucristo. Manteneos cerca de vuestras casas de oración e iglesias y no andéis paseando por el mundo que ya no es más que hervidero de pecado y parque de demonios. Si no tenéis qué hacer en las calles, guardaos en vuestro hogar y no andéis arriesgando vuestra integridad y sobretodo vuestras almitas  por las calles que los tiempos arrecian en maldad y sólo si vuestros hogares son sitios de oración y los habéis bendecido son lugar seguro, pero las calles, ¡sabedlo!, son ya lugares donde pululan los demonios planeando y acechando, ¿lo tenéis claro, niños míos? Así que sed prudentes en estos Tiempos Finales y no andéis viajando de manera innecesaria que os podrán llevar a momentos difíciles, angustiosos, penosos y harto desagradables.

¡Tenéis tanto que hacer en oración, en meditación cristiana, en la lectura de la Santa Palabra que no perdáis el tiempo en distracciones inútiles! Una vez que estéis resguardados en vuestras casas,  aprovechad estos Últimos Momentos para crecer en Santidad, que es lo que debéis de hacer, Mis Niños.

Vuestro Amante Padre protector de vuestras familias y moribundos,

San José, humilde siervo del Señor.

HDDH

(Septiembre 30)

Año del Señor 2013

Y María del Getsemaní

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.