NO TRATEIS DE INTERPRETAR LO QUE ES CLARO, PURO Y VERDADERO

(HABLA NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO)

¿Me escuchas, Criaturita?

Sí, Mi Jesús, te escucho.

Anota: En este día en que Celebramos la Asunción de María Santísima a los Cielos (Veo a Jesús Mismo hacer una reverencia por este motivo celestial) han de saber que no ha habido hecho más grande en criatura humana que, al finalizar su vida en tierra, haya sido merecedora de Ascender a los Cielos en cuerpo y alma.

Vosotros, Mis críos, Mis pequeños de esta generación, ya no podéis ni imaginar lo que es la Santidad de María. Os lo decimos: lo que no podéis alcanzar a comprender; reverenciad, como un Misterio insondable del Mismo Dios, y por piedad os pido en este día: No habléis ni discutáis asuntos concernientes a la Santidad de Mi Madre Inmaculada, que el sólo nombrarlo es ofensa grande.

No os atreváis siquiera a pronunciar la palabra que no sea purísima al referiros a Mi Amadísima Madre, ¿lo podéis comprender? Ahora Mis ministros se atreven a hablar de Mi Madre como si fuera una mujer cualquiera y osan ponerla en tela de juicio a la Criatura perfecta en pureza, en humildad, en castidad, en santidad.

Si veis que hablan de Mi Madre no participéis de ello que es la flor más delicada y Reina del Paraíso. Aproximaos a María Santísima con la reverencia que debéis a una Reina, con la confianza que tenéis por vuestra madre y con pudor absoluto porque, Mis pequeños, nada ofende más a Mi Santísima Madre que cuando os acercáis a Mí, Su Amadísimo Hijo, con falta de pudor. No hagáis a Mi Santísima Madre derramar lágrimas. ¿Comprendéis lo que os solicito, Mis Pequeños?

(HABLA NUESTRA SANTÍSIMA MADRE MARÍA)

Niños Míos, en esta celebración Mariana os insto a reforzar vuestra Consagración a Mi Inmaculado Corazón para que podáis estar en el Sacratísimo Corazón de Mi Amadísimo Hijo Jesucristo.

No olvidéis -los que sois Consagrados- que tenéis una obligación que habéis adquirido con vuestra libre voluntad. Seguid por el Camino que Yo, Vuestra Santísima Madre María, os señalo:, guardando  y guiando vuestros pasitos, pero debéis estar firmes y fieles y para ello debéis oír Mis llamados y Mis mensajes y habréis de ponerlos a la práctica.

No intentéis acomodar los preceptos a vuestro gusto y comodidad. Si os he pedido que os Consagréis es porque es necesario que hagáis como se os pide. ¿Lo comprendéis, Mis Hijitos? No tratéis de interpretar lo que es claro, puro y verdadero. Pedid que se fortalezca vuestra fe para que hagáis lo que el Cielo os pide, sin que necesitéis entender razones, Mis críos, que muchas de ellas os trascienden grandemente y no lo podríais comprender.

Son aquellos que logran hacer, guiados por su fe y su corazón limpio, con los que el Cielo cuenta y en los que se apoya. No estéis indagando en razones que es característica de los del Maligno ese dejo de arrogancia y de vanidad intelectual. Confiad, como vuestra Santísima Madre ha confiado y no ha preguntado al Padre, ni ha pedido explicación al Cielo. Confiad, Mis Hijitos, como vuestra Santísima Madre María, lo ha hecho.

(Agosto 15 «Asunción de María Santísima a los Cielos»)

Año del Señor 2013

Y María del Getsemaní

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.