CORONILLA DEL PÉSAME

Me ha pedido el Padre Eterno que este Diálogo lo escriba con mis propias palabras porque es uno de la Criatura hacia la Divinidad.

Así como entre nosotros, cuando uno tiene una pérdida o sufre algún accidente o cataclismo, no encontramos más palabras ante el grandísimo dolor del deudo y sólo atinamos a decir: «Estoy Contigo», mientras lo abrazamos y con nuestro silencio honramos su grandísimo dolor. De la misma manera hagamos con la Santísima Trinidad en estos Tiempos.

Este es una Coronilla hecha del abrazo amoroso y silencioso pésame.

Al hacerlo, hay que entregar nuestro amor, nuestro inmenso respeto, nuestro silencio y ACOMPAÑAR en Su Dolor a la Santísima Trinidad. Que cada uno use sus propias palabras amorosas que tienen para dirigirse al Padre Amado, al Santísimo Espíritu, a Nuestro Señor Jesús, a Nuestra Santísima Madre.

CORONILLA DEL PÉSAME

Comenzar ofreciendo el pésame (*) y uniéndonos al Dolor del Cielo. (**)

(En la cuenta grande) Santísima Trinidad te acompaño en tu santo dolor. 

(En las cuentas pequeñas) Santísima Trinidad: Con vosotros estoy.

(Jaculatoria) Santísima Trinidad Gracias por todo lo que de vosotros he recibido y perdónenme por todo lo que de ello no he sabido honrar.

Padre Amado Te acompaño en tu Santo Dolor por lo que los hijos de esta generación se han hecho unos a otros y a tu bellísima creación toda.

(En las cuentas pequeñas)  Padre Amado Contigo estoy.

(Jaculatoria) Padre Amado: Gracias por todo lo que de ti he recibido y perdóname por todo lo que de ello no he sabido honrar.

Amado Espíritu Santo: Te consuelo por el agravio que esta última Generación ha ocasionado al ignorar tu santa presencia en su alma.

(En las cuentas pequeñas) Santísimo Espíritu: Te consuelo con esta oración.

(Jaculatoria) Santísimo Espíritu Gracias por tantos dones y gracias que de ti he recibido y perdóname por las que no he sabido honrar.

Amado Jesús Mío: Te acompaño en el dolor tan tremendo que esta generación ha ocasionado en tu Sacratísimo Corazón.

(En las cuentas pequeñas) Amado Jesús Mío en tu dolor, te acompaño.

(Jaculatoria) Amado Jesús: Gracias por todo el amor  que de ti he recibido y perdóname por todo lo que de él no he sabido honrar.

Santísima Madre Te acompaño en tu pesar porque los hijos de esta generación han desoído tus maternales llamados.

(En las cuentas pequeñas) Madre, en tu dolor te secundo

(Jaculatoria) Amantísima Madre: Gracias por todo lo que de ti he recibido y perdóname por todo lo que de ello no he sabido honrar (***).

Al Final: (3 veces) Os acompaño  Padre Amado, Hijo Divino y Santo Espíritu de Dios en vuestro pesar, tristeza, y dolor ocasionado por esta Última Generación.  

Amen

 (*) Recordar y meditar lo que es el pésame antes de iniciar la oración: pésame.1. m. Expresión con que se hace saber a alguien el sentimiento que se tiene de su pena o aflicción.

(**) Algo así: Me uno al pésame que los Hijos de Dios, aún encarnados, ofrecemos por el grandísimo dolor que esta última generación ha traído con su desobediencia y rebeldía a la eterna Ley de Dios; me uno a la tristeza profundísima que ésta Ultima Generación ha llevado al Sacratísimo Corazón de Jesucristo, Hijo Unigénito de Dios Padre; al desagravio por la grandísima ofensa que el hombre ha causado en el Espíritu Santo de Bien y Verdad; y  por la grandísima angustia que ha causado en el inmaculado Corazón de María Santísima, así como  a los Santos, mártires, Ángeles y santas almas hermanas del cielo y almas del purgatorio que se conduelen por los acontecimientos que el hombre ha acarreado sobre sí mismo y sobre la creación toda.

(***) Se puede agregar a la jaculatoria: por lo que no he podido honrar para vuestra Gloria, el bienestar de mis hermanos y para mi propia santificación.

HDDH

(Julio 07)

Año del Señor 2013

Y María del Getsemaní

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.