EL FLAGELO DE LA GUERRA VIENE A MIS HIJOS

(HABLA NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO)

Mi Jesús, ¿Quieres que lo escriba?

Es Necesario. El hombre poderoso ha traído el flagelo terrible de la Guerra Mundial al mundo. Ha sido su opción y su triste y desventurada elección. Los Pueblos sufrirán: Habrán muertes, pestes y hambres, y sabrán que ha sido el mismo hombre que encumbrado en su soberbia y ansia de poder no ha tenido limite en su deseo de acapararlo todo y por ello pagarán Mis pueblos. 

La justicia no es de este mundo, Mis pueblos no pertenecen a este mundo, son ovejas Mías que Yo apacentaré en prados verdes y espaciosos, pero ahora vendrá lo que el Hombre ha atraído sobre sí y los aparentes bandos, no los son: ambos pertenecen a la estrella de cinco puntas, que es la marca, el sello del Maligno. ¿Os lo había dicho? El signa a sus naciones y a sus causas ved por donde se disemina esta estrella Maligna, la estrella que ha caído del firmamento para Nunca más volver y arrastrará a millones de estrellas al abismo. No participéis de manera alguna de estas guerras; la vuestra es espiritual y radica en la oración, no tenéis más jefe que el Vuestro, el del Ejercito Celestial. No podréis matar, os lo ha dicho claramente Mi Padre y quien ponga  a  hombre sobre Mi Ley, padecerá. Obedecerán la Ley Antigua (Los Mandamientos) y respetarán el pacto del Evangelio y así Sabré que Me sois Fieles y seguís como ovejas de Mi Grey.

Os lo repito: No participéis de manera alguna con las guerras de poder que son guerras entre hermanos instigadas por el Maligno.

El Flageo de la Guerra viene a Mis Hijos y con ellos el fin del Mal se acerca, no lo olvidéis. El dragón lanza coletazos para tirar las estrellas (*) pero nada podrá contra Mis Hijos que se hallan Consagrados y resguardan su alma de las cosas del mundo. Espero que os encontréis en Mi Gracia y como os he venido pidiendo, porque la guerra cesa en rumor y se avecina real.

Vuestra lucha es espiritual. No participéis de ninguna manera en ésta. Manteneos en la oración, interceded por vuestros tantos hermanos que han caído en el error y los que lo seguirán, Pequeños, porque una vez que ésto comience los odios se incrementan y se vuelve de una chispa a un bosque  incendiado que no parará hasta haber consumido al bosque mismo.

Os alerto: Los vientos de guerra se os vienen encima. Guardad provisiones como os lo he mencionado y sobretodo no desesperéis que Vuestro Rey Viene y con Él el Triunfo Final del Bien Absoluto sobre el Maligno, el  Dragón.

Manteneos en Mi Abrazo, no os salgáis de él que es ahora cuando habréis de hacer acopio de toda vuestra fe, esperanza y amor, como perdón, para que no caigáis en la tentación de odiar a vuestros hermanos. Acordaos que en la Cruz Yo Mismo he pedido al Padre: «Perdónalos, porque no saben lo que hacen»

Amen, Mis niños, Mis pequeños, Mi amante resto Fiel y Santo.

Alcanzad un mayor grado de santidad aquí en la tierra para que más cerca de Mi Sacratísimo Corazón os pueda albergar.

¡El León de Judá Vendrá!, no lo dudéis ni por asomo, no lo dudéis, Mis Pequeños.

DejadMe a Mí lo peligroso y vosotros orad orad orad, interceded interceded interceded..

Vuestro Amado Pastor

Vuestro Señor y Rey Jesucristo

(*) » …Y apareció otra señal en el cielo: un gran Dragón rojo, con siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas  siete diademas.  Su cola arrastra la tercera parte de las estrellas del cielo…» (Apocalipsis 12:3-4)

HDDH

(Abril 12)

Año del Señor 2013

Y María del Getsemaní

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.