MI SANTA Y DIVINA MISERICORDIA II


(HABLA NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO)

Esta noche He escogido para Hablarte de Mi Santa y Divina Misericordia, la víspera de Mi Fiesta o Celebración.

Si esta Fiesta fue instituida es por la APREMIANTE NECESIDAD de que así se hiciera. Ya millones de almas caían a los infiernos porque no se atrevían a acudir a Mí. Habían olvidado que Yo vine a la tierra por los más pecadores, no tanto por los Santos. Ellos Necesitan de mí, pero ¡cuánto más vosotros los pecadores! Y así ha sido, miles y miles de almas se han salvado por apelar a ella.

¿No fuiste tu, Pequeña Muy Mía, Muy Nuestra, entre quienes no se atrevían a acercarse a Mi Santa Iglesia por creer que estaba hecha para Santos?

La Santidad es el final del Camino, pero el pecado es el principio. Todo aquel que llega, viene con su traje manchado y viene a Mí con el anhelo, con la esperanza, con el vehemente deseo de ser limpiado por Mí.

No vais al médico cuando estáis sanos, sino cuando algo os duele y es síntoma o señal de que estáis enfermos. De la misma manera quiero que quienes acudan a Mí y apelen a Mi Santa, infinita e Inconmensurable Misericordia lo hagan porque les duele el alma; porque por más que acumulan logros y monedas no encuentran saciedad, paz ni contento alguno.

Sois vosotros los pecadores quienes más necesitáis de Mí, y es por eso, precisamente, que os He abierto Mis Santas Heridas para que veáis a Vuestro Cristo Crucificado, Agonizando y Sangrante: Así llegáis a Mí, Mis Pequeños, así Me agradáis y ya entre Mis brazos os puedo mimar y limpiar.

No esperéis a estar sanos para ver al médico, no esperéis a dejar de ser pecadores para acudir a Mí. Venid con vuestras miserias, con vuestros harapos y dejadlos mañana (Día Mundial de Mi Santa y Divina Misericordia) que Yo sabré perdonaros, limpiarlos, asearos y blanquearos; pero debéis acudir a Mí y solicitar Mi Perdón, Mis Pequeños.

Aún quienes no estuvieron conmigo en estos pasados días santos, pueden acudir Mañana a la Santa Iglesia y encontrarán perdón de sus pecados y finalmente la tan anhelada paz. (Se, Pequeña, que solemos escribir los días Domingos, pero así como cuando la renuncia de Mi Santo Obispo de Roma o en ocasiones especiales lo hacemos antes o después). Si una sola alma ve este Diálogo o Mensaje y por Él acude a aquello que Solicito, nuestro desvelo, Pequeña, lo habrá valido.

No conocéis el mañana -os lo repito- no son tiempos de esperar porque ¡cuántos de vosotros habéis perecido ya en estos años de purificación!

ACUDID ACUDID ACUDID A RECIBIR MIS SACRAMENTOS y dejadMe abrir Mi Sacratísimo Corazón y derramar tantas Gracias que tengo para vosotros; pero si no abrís las manos, si no os colocáis de rodillas frente a Mí, ¿cómo podré hacerlo si vuestro corazón está en las cosas del mundo y vuestros ánimos pendientes de conseguir el pecado que anhelan?

No os cerréis más, Mis Niños, que el tiempo ya no es tiempo, que se ha agotado la Paciencia del Padre Eterno y estáis viviendo en tiempos de Tribulación Tremenda que no ha de disminuir, sino que se irá incrementando.

CreedMe cuando os lo digo que Mi Palabra es Verdad y ya lo habéis podido comprobar a lo largo de vuestra Historia como Mi Palabra siempre se ha cumplido, se cumple y se cumplirá.

No os desaniméis pensando que vuestro pecado es mayor que Mi Misericordia, porque, os lo digo, no lo es, pero necesito de vuestra voluntad, de vuestra santa disposición para llenaros de perdón y de Amor y de Paz y de todo Bien que tengo reservado para vosotros.

Id Mañana a Mi Fiesta: compartid Mi Banquete y veréis que vuestro corazón comenzará a sentir el amor y la tan anhelada Paz.

(HABLA NUESTRA SANTISIMA MADRE MARÍA)

Niños Míos:

Os lo Dice Mi Amadísimo Hijo Jesucristo (Nuestra Madre se hinca en reverencia) os lo pide, os exhorta, os suplica que abráis las manos para que podáis recibir aquello que tiene reservado a vosotros ¡Hacedlo ya, que no hay tiempo!

(HABLA DIOS PADRE)

Os exhorto, Pequeños Míos, a acudir a La Santa Invitación de Mi Amadísimo Hijo que se os acaba el Tiempo de la Misericordia (Abba se refiere en especial a La Fiesta).

(HABLA UN ÁNGEL DEL SEÑOR)

Aprovechad las Fiestas que El Cielo ha reservado para otorgaros Perdón y Gracias, os lo Ha Dicho Nuestro y Vuestro Padre, no es tiempo de desperdiciar ni una migaja que el hambre es grande en el alma y no hay banquete comparable al de la SANTA Y DIVINA MISERICORDIA DE NUESTRO Y VUESTRO SEÑOR JESUCRISTO REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES. Aún estáis a tiempo de alcanzar vuestra salvación. ID ID ID.

(HABLA SAN JOSÉ)

Pequeños,

¡Si vierais el destino de las almas tercas os vestirías ahora, saldrías de vuestros lechos y os apostaríais afuera de las casas de Mi Hijo Santísimo a esperar que abrieran los portones!, pero entristece El Cielo de saber que son pocos los que lo harán, pero habréis de saber que un alma rescatada es un goce sin par en el Cielo. Sed Hijitos bien agradecidos, sed esa almita que tanto goce de al Cielo en esta Fiesta. Os lo suplico.

Y a vosotros, Hijitos que ya estáis en Gracia, convenced a un solo pecador que os acompañe en este día instituido ESPECIALMENTE para los pobres pecadores.

Cuando supe de La Divina Misericordia de Jesús (que estaba dispuesto a perdonar al más pecador), supe entones que a mi me perdonaría, con esa confianza en la promesa fui y ahí comenzó Mi Santa y Milagros Conversión, por eso yo también les insisto: ¡Hacerlo ya!

HDDH

(Sábado 06 de abril «Víspera de la Fiesta de La Divina Misericordia»)

Año del Señor 2013

Y María del Gestemaní

 

 

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.